Descubriendo Brasil y mi hogar
Mathias era un niño muy curioso y aventurero. Vivía en el Perú junto a sus padres, pero siempre se preguntaba cómo sería vivir en Brasil, el país donde nació.
Un día, mientras jugaba con su pelota en el parque, escuchó a unos niños hablar sobre las maravillas de Brasil. -¡Brasil es el mejor país! -dijo uno de ellos-. Hay playas hermosas, música genial y mucha comida deliciosa.
Mathias se emocionó al escuchar esto y decidió que quería conocer su país de origen. Así que fue corriendo a casa para hablar con sus padres sobre esta idea. -Mami, papi -dijo Mathias-. Quiero ir a Brasil para conocer mi país.
Los padres de Mathias se sorprendieron al oír esto, pero entendieron la curiosidad del niño por conocer sus raíces. Así que planearon un viaje familiar a Brasil.
Cuando llegaron allí, Mathias estaba fascinado con todo lo que veía: los colores brillantes de las casas, la música animada y la gente amable. Pero también notó algunas diferencias culturales entre Perú y Brasil. -¿Por qué hablan portugués aquí? -preguntó Mathias confundido. -Son diferentes idiomas -le explicaron sus padres-.
En Perú hablamos español y aquí en Brasil hablan portugués. Mathias aprendió muchas cosas nuevas durante su visita a Brasil: probó comidas típicas como feijoada y coxinha; visitó lugares turísticos como el Cristo Redentor; e incluso aprendió algunas palabras en portugués.
Pero también extrañaba su casa en Perú y sus amigos allí. Un día, mientras paseaba por la playa con sus padres, Mathias se encontró con un niño brasileño que estaba jugando al fútbol. Los dos niños comenzaron a jugar juntos y rápidamente se hicieron amigos.
-¿De dónde eres? -preguntó el niño brasileño a Mathias. -Soy de Perú, pero nací aquí en Brasil -respondió Mathias. -¡Qué genial! -exclamó el niño-. Yo también tengo familia en otros países.
Es importante conocer nuestras raíces y culturas diferentes. Mathias se sintió muy feliz al escuchar esto. Se dio cuenta de que no importa de dónde vengamos, todos somos seres humanos y podemos aprender mucho unos de otros.
Decidió seguir explorando Brasil con una mente abierta y disfrutar del tiempo que pasaba allí con su familia y nuevos amigos. Al final del viaje, Mathias regresó a Perú con un nuevo entendimiento sobre su país de origen y una apreciación aún mayor por su hogar actual.
Aprendió que es posible amar más de un lugar al mismo tiempo y que siempre puede conectarse con personas nuevas sin importar donde esté.
FIN.