Descubriendo la confianza

Había una vez un niño llamado Juan que tenía baja autoestima. Siempre se sentía inferior a los demás niños de su edad y no creía en sus habilidades.

Un día, mientras caminaba por el parque, vio a un grupo de niños jugando fútbol. Él quería unirse pero se sintió demasiado tímido para acercarse. En ese momento, apareció su amigo Tomás quien notó la tristeza en la mirada de Juan y le preguntó qué le pasaba.

Después de escucharlo, Tomás decidió ayudarlo a superar su baja autoestima y le dijo: "Juan, tú eres más valiente de lo que piensas. Tienes muchas habilidades que aún no has descubierto".

Tomás convenció a Juan de unirse al juego de fútbol con los otros niños. Al principio estaba nervioso, pero poco a poco comenzó a sentirse más cómodo gracias al apoyo y ánimo que recibió de sus amigos.

Mientras jugaban, uno de los niños cayó al piso y se lastimó la rodilla. Los demás chicos no sabían cómo ayudarlo pero Juan recordó las clases de primeros auxilios que había tomado en la escuela y corrió hacia él para brindarle ayuda.

Los otros niños quedaron impresionados por la rápida reacción y conocimientos médicos que tenía Juan. A partir de ese momento, lo nombraron como el héroe del equipo.

Desde entonces, Juan comenzó a confiar más en sí mismo y descubrió nuevas habilidades como liderazgo y trabajo en equipo gracias al apoyo incondicional de sus amigos. Al final del día, cuando regresaban a casa, Tomás le dijo: "Juan, siempre recuerda que eres especial y tienes habilidades únicas. No te compares con los demás y confía en ti mismo".

Juan sonrió y respondió: "Gracias por ayudarme a descubrir mi verdadero yo". Desde entonces, Juan se convirtió en un líder natural y su autoestima creció gracias al apoyo de sus amigos.