Descubriendo la importancia del trabajo en equipo


Había una vez un grupo de amigos que vivían en el barrio Aleluya. Ellos eran muy curiosos y siempre estaban buscando nuevas aventuras para vivir juntos.

Un día, mientras jugaban en la plaza del barrio, escucharon hablar sobre unos talleres que se dictaban en una organización llamada "Enseñarás a Volar". - ¿Ustedes saben qué es eso de "Enseñarás a Volar"? - preguntó Juanito, el líder del grupo.

- No tengo idea - respondió Caro, la más estudiosa del grupo - pero suena interesante. Los chicos decidieron investigar más sobre esta organización y descubrieron que ofrecían talleres gratuitos para niños y jóvenes de su edad en diferentes áreas como biblioteca, vida saludable, arte y juegos y costura.

- ¡Esto es genial! Podemos aprender muchas cosas nuevas juntos - exclamó Sofi emocionada. Sin pensarlo dos veces, los chicos se inscribieron en todos los talleres disponibles.

Durante las primeras semanas aprendieron mucho sobre alimentación saludable, ejercicios físicos divertidos y juegos cooperativos que les ayudaron a mejorar sus habilidades sociales. Pero lo que más disfrutaban era el taller de arte. Allí podían expresarse libremente dibujando, pintando o haciendo manualidades con materiales reciclados.

También descubrieron su amor por la lectura gracias al taller de biblioteca donde encontraron libros fascinantes sobre aventuras e historias fantásticas. Un día, durante el taller de costura, ocurrió algo inesperado.

Los chicos habían estado practicando cómo coser botones cuando uno de ellos se dio cuenta de que había perdido su billetera en el camino. - ¡Mi billetera! - exclamó Juanito angustiado - tenía todo mi dinero ahí adentro. Los demás chicos se preocuparon por él y decidieron ayudarlo a buscarla.

Recorrieron el camino de regreso hacia la plaza y revisaron todos los lugares donde habían estado jugando esa tarde, pero no encontraron nada. - ¿Qué vamos a hacer ahora? - preguntó Sofi con tristeza.

- No sé, tal vez alguien la encontró y la devolverá más tarde - respondió Caro tratando de animarlos. Fue entonces cuando recordaron lo que habían aprendido en el taller de vida saludable: "siempre hay una solución".

Decidieron volver al taller de costura y buscar algo que pudieran usar para hacer una "caja mágica" donde poner sus deseos y esperanzas. Así podrían pedirle un deseo a la caja para encontrar la billetera perdida.

Con mucha creatividad, utilizaron retazos de tela, botones y hilos para crear una hermosa caja decorada con sus nombres. La llenaron con papelitos donde escribieron sus deseos más preciados como "encontrar la billetera", "tener un día feliz" o "ser amigos para siempre". Cuando terminaron, cerraron los ojos e hicieron un deseo juntos.

Al abrirlos nuevamente, vieron cómo Juanito levantaba su mochila emocionado al encontrar su billetera escondida dentro del bolsillo. - ¡Lo logramos! ¡La caja mágica funciona! - gritó Sofi saltando de alegría.

Desde ese día, los chicos del barrio Aleluya continuaron asistiendo a los talleres de Enseñarás a Volar y aprendieron muchas cosas nuevas mientras fortalecían su amistad. Aprendieron que siempre hay una solución para cualquier problema y que juntos pueden lograr grandes cosas si trabajan en equipo.

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