Detrás de la Sonrisa



Había una vez un hombre llamado Lucas que vivía en un pequeño pueblo lleno de color y encanto. Lucas era un artista que pasaba sus días pintando cuadros en el parque, rodeado del susurro de las hojas y el canto de los pájaros. Un día, mientras mezclaba colores en su paleta, vio a una mujer pasar. Estaba sonriente, con un vestido de flores que brillaba bajo el sol. Se llamaba Valentina.

Desde ese instante, Lucas sintió algo especial. Pero no solo le gustaba la belleza de Valentina; también tenía una curiosidad enorme por conocer qué había detrás de esa sonrisa.

"Hola, soy Lucas. Me encanta tu vestido, parece que trae consigo la primavera", le dijo tímidamente cuando ella pasó de nuevo.

"Hola, gracias. Me llamo Valentina. ¡El arte es mágico! ¿Te gustaría mostrarme tus pinturas?", respondió ella, sonriendo.

Lucas, sorprendido por la respuesta amable de Valentina, decidió invitarla a su rincón de arte el día siguiente. Sin embargo, también pensaba en cómo podría conocer más sobre lo que había detrás de ella. Para ello, hizo un plan.

Al día siguiente, cuando Valentina llegó, Lucas le mostró sus pinturas.

"Tus colores son tan vivos, como tú", dijo Valentina admirando el trabajo de Lucas.

"Gracias, pero, ¿y tú? Me gustaría saber más sobre ti. ¿Qué te gusta hacer?", preguntó él, con un brillo curioso en los ojos.

"Amo bailar. Cuando lo hago, siento que el mundo se llena de alegría", respondió Valentina, mientras su rostro se iluminaba.

Lucas decidió que, para conocer mejor a Valentina, lo mejor sería aprender a bailar. Así que le pidió ayuda:

"¿Te gustaría enseñarme a bailar? Quiero ver el mundo a través de tus ojos, así como tú ves mis pinturas."

"De acuerdo, pero tendrás que prometeme que no te rendirás si al principio es difícil", dijo Valentina riendo.

Y así, comenzaron a ensayar. Lucas tropezaba y se caía, pero Valentina siempre lo levantaba y lo animaba.

"¡Sigue intentándolo! La práctica hace al maestro", le decía ella.

Después de varias clases, Lucas mejoró. Sin embargo, aún sentía que había más misterio por descubrir sobre Valentina. La invitó a una feria del pueblo.

Mientras paseaban entre los puestos, Lucas se dio cuenta de que Valentina hablaba con todos. Gente grande, niños, pequeños artistas como él. Las sonrisas y risas resonaban a su alrededor, y Lucas se dio cuenta de que Valentina era conocida y querida por todos.

"¿Por qué eres tan especial para todos?", le preguntó Lucas, fascinado.

"Porque siempre trato de hacer feliz a la gente. Ella puede tener sus problemas, pero siempre busco una forma de colmar de alegría sus días", contestó Valentina.

Lucas pensó que debía ser esa la razón de su sonrisa. Se sintió inspirado por su luz y decidió hacer algo por los demás también. Comenzó a organizar pequeñas exposiciones de arte en el parque, invitando especialmente a los niños que no podían ir a la escuela de arte. Valentina se unió entusiasmada.

"¡Es maravilloso! Juntos podemos crear algo increíble para la comunidad", dijo Valentina.

Con el tiempo, Lucas llegó a conocer más sobre Valentina, no solo como artista, sino como persona amorosa y generosa. La admiración que sentía se transformó en un profundo cariño.

Un día, mientras pintaban junto a un grupo de niños, Lucas miró a Valentina y le dijo:

"Ahora entiendo que lo que hay detrás de ti no es solo una sonrisa, sino un inmenso corazón que hace del mundo un lugar mejor".

Valentina sonrió y, cuando sus miradas se encontraron, algo en el aire cambió. Aprendieron que el amor no solo es conocer a alguien, sino también compartir su luz y, juntos, iluminar a otros con su bondad.

Y así, los días pasaron llenos de arte, baile y alegría. Lucas y Valentina crearon un espacio donde la creatividad florecía y donde siempre había un lugar para todos. Aprendieron que el verdadero amor va más allá de las apariencias; se encuentra en los actos de bondad y en todo lo que compartimos con los demás.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado, pero la historia de Lucas y Valentina sigue viva en cada sonrisa que regalan a quienes los rodean.

FIN.

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