Devolver los Colores



En un pequeño pueblo llamado Colorines Badajoz, todo era diferente. En lugar de casas grises y aburridas, las casas eran de colores brillantes y alegres.

En vez de calles sucias y descuidadas, las calles estaban llenas de flores de todos los colores imaginables. Y en lugar de personas tristes y apresuradas, la gente en Colorines Badajoz siempre estaba sonriendo y dispuesta a ayudar. En este maravilloso lugar vivía una niña llamada Luna.

Luna era curiosa, valiente y siempre estaba lista para vivir nuevas aventuras. Un día, mientras paseaba por el parque del pueblo, Luna encontró una puerta mágica escondida detrás de unos arbustos.

Intrigada, Luna decidió abrirla y al hacerlo se encontró en un mundo totalmente distinto al suyo. Era un lugar gris y triste donde la gente parecía estar siempre enfadada y preocupada. Luna se dio cuenta rápidamente de que había llegado al Mundo Gris, el opuesto a Colorines Badajoz.

"¡Qué lugar tan feo y triste!", exclamó Luna mirando a su alrededor con desaprobación. Decidida a hacer algo al respecto, Luna comenzó a recorrer el Mundo Gris buscando una solución para devolverle la alegría a ese lugar.

En su camino conoció a varios personajes que le contaron sobre la llegada de un malvado hechicero que había robado todos los colores del mundo para quedárselos para él solo.

"¡Eso no puede ser! Los colores son parte importante de nuestras vidas", dijo Luna determinada a detener al hechicero. Con valentía y astucia, Luna ideó un plan para enfrentarse al hechicero y recuperar los colores robados.

Reuniendo a sus amigos del Mundo Gris, juntos crearon una estrategia para sorprender al hechicero mientras dormía. Finalmente, llegó el momento decisivo. Con sigilo y rapidez lograron arrebatarle al hechicero el saco donde guardaba los colores robados.

Al abrirlo, los colores salieron disparados en todas direcciones iluminando nuevamente el Mundo Gris con tonalidades vivas y brillantes. La gente del Mundo Gris no podía creer lo que veían sus ojos: ¡los colores habían regresado! La alegría invadió cada rincón del lugar gracias a la valentía e ingenio de Luna y sus amigos.

Desde ese día en adelante, tanto en Colorines Badajoz como en el Mundo Gris se celebraba la importancia de los colores en nuestras vidas.

Y Luna se convirtió en una heroína admirada por todos por su bondad e inteligencia para resolver problemas difíciles. Y así fue como gracias a una niña valiente como tú aprendimos que nunca debemos permitir que nadie nos robe la alegría ni los colores que hacen nuestra vida más hermosa.

FIN.

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