Dianmateo la niña de las manos sucias



Dianmateo era una niña muy curiosa y juguetona, a la que le encantaba explorar y descubrir el mundo que la rodeaba. Sin embargo, tenía una particularidad que la caracterizaba: siempre tenía las manos sucias.

Podía pasar horas jugando en el patio, ayudando a su abuela en la huerta o construyendo castillos de barro, lo que la dejaba con las manos cubiertas de tierra, manchas y líquidos de colores.

A pesar de que su mamá le repetía una y otra vez que se lavara las manos, Dianmateo estaba convencida de que las verdaderas aventuras solo podían vivirse con las manos sucias.

Un

día, la maestra de Dianmateo les contó a todos los niños sobre una competencia de jardinería en la que cada uno de ellos tendría que cultivar y cuidar una pequeña planta durante un mes, y la más hermosa sería premiada. Dianmateo, emocionada con la idea, decidió participar.

Pero cuando fue a tomar la plantita que le habían dado, se dio cuenta de que sus manos sucias podrían arruinarlo todo. En ese momento, recordó algo que su abuela siempre le decía: 'Las manos sucias no son un problema si sabes cómo limpiarlas'.

Decidida

a no rendirse, Dianmateo buscó a su abuela, quien le enseñó a limpiar sus manos de la forma más efectiva. Entonces, con determinación, la niña se dedicó a cuidar su plantita, manteniendo sus manos limpias y aprendiendo sobre el valor de la responsabilidad y el cuidado.

A medida que pasaban los días, su planta comenzó a crecer y a llenarse de hermosas flores, convirtiéndose en la más bonita de todas.

Cuando

llegó el día de la competencia, todos los niños mostraron orgullosamente sus plantas, pero fue Dianmateo quien se llevó el premio a la más hermosa.

La maestra le preguntó cuál era su secreto, a lo que Dianmateo respondió: 'A veces es necesario estar dispuestos a cambiar para alcanzar nuestras metas, y aprender a mantener las manos limpias no fue tan difícil como pensaba'. Desde ese día, Dianmateo siguió disfrutando de sus aventuras, pero con la convicción de que las manos limpias no significaban el fin de la diversión, sino el inicio de nuevas experiencias maravillosas.

FIN.

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