Diego, el héroe del mar

Había una vez un niño llamado Diego que era muy diferente a los demás niños de su edad. Él soñaba con convertirse en un tiburón y ser amigable con todos los animales del océano.

Un día, mientras paseaba por la playa, encontró una vieja botella. La abrió y dentro había una nota que decía: "Si quieres cumplir tu deseo, debes encontrar al sabio delfín".

Diego no podía creer lo que estaba leyendo, pero decidió seguir el consejo de la nota y buscar al sabio delfín. Diego nadó durante horas hasta que finalmente llegó a un arrecife donde encontró al delfín.

El delfín le preguntó: "¿Qué es lo que te trae aquí?" Diego explicó su deseo de convertirse en un tiburón amigable. El delfín le dijo: "No necesitas convertirte en un tiburón para ser amigable con los animales del océano. Solo necesitas ser tú mismo y respetarlos".

Diego se sintió un poco decepcionado al principio, pero decidió seguir el consejo del sabio delfín. Comenzó a aprender todo sobre las diferentes especies marinas y cómo cuidarlas. Un día, mientras buceaba en el océano, vio a unos tiburones atacando a una tortuga marina indefensa.

En lugar de asustarse o huir, Diego se acercó valientemente a los tiburones y les habló con calma para detener su ataque. Los tiburones escucharon a Diego y decidieron dejar ir a la tortuga.

Desde ese momento en adelante, Diego se convirtió en un héroe para los animales del océano. Todos lo respetaban y querían estar cerca de él. Diego había aprendido que no necesitaba convertirse en un tiburón para ser amigable con los demás animales marinos.

Solo necesitaba ser él mismo y tratar a todos con respeto. Desde ese día, Diego se convirtió en el protector del océano y vivió feliz rodeado de amigos acuáticos que lo admiraban por su valentía y bondad.