Diego, el niño valiente



- ¿Qué te pasa, Diego? - preguntó Melania con preocupación al ver la carita triste de su hijo. Diego suspiró y le dijo: "Hoy en el colegio algunos chicos se rieron de mí por ser diferente.

Dijeron que no podía hacer las mismas cosas que ellos". Melania abrazó a Diego con ternura y le dijo: "Diego, escúchame bien. Tú eres especial tal como eres, y tu síndrome de Down no te define.

Tienes tantas cualidades maravillosas que te hacen único. ¿Recuerdas cuando aprendiste a andar en bicicleta sin ayuda? ¡Eso fue increíble!". Diego sonrió tímidamente recordando ese momento especial y asintió con la cabeza.

Melania continuó: "Todos somos diferentes de alguna manera, pero eso es lo que nos hace especiales. No debes dejar que las palabras hirientes de los demás te afecten. Eres valiente, amable y tienes un corazón enorme".

Diego se sintió reconfortado por las palabras de su mamá y prometió intentar no dejarse llevar por los comentarios negativos. Al día siguiente, en la escuela, Diego decidió mostrarles a todos sus compañeros lo talentoso que era. Participó en una obra de teatro escolar y sorprendió a todos con su actuación brillante.

Los chicos que se habían burlado antes ahora lo miraban admirados. Después del espectáculo, varios niños se acercaron a Diego para felicitarlo y pedirle disculpas por haber sido crueles en el pasado.

Diego les sonrió amablemente y les dijo: "Gracias por sus palabras amables. Todos somos únicos y especiales a nuestra manera". Desde ese día, Diego se convirtió en un ejemplo de valentía y superación para todos en la escuela.

Aprendieron a valorar las diferencias y a respetar a cada persona tal como es. Y así, Diego demostró que ser diferente no era algo malo, sino todo lo contrario: era algo hermoso que lo hacía destacar entre los demás.

Y junto a su mamá Melania, siguió enfrentando cada desafío con una sonrisa en el rostro y amor en el corazón.

FIN.

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