Diego y la banda del parque
Diego Salvucci era un niño muy especial, siempre tenía una sonrisa en su rostro y un brillo en sus ojos que contagiaba a todos los que lo conocían.
Desde pequeño, Diego mostró un gran interés por la música, especialmente por la guitarra eléctrica. Cada vez que escuchaba una canción con guitarra eléctrica se emocionaba y no podía evitar empezar a moverse al ritmo de la música.
Un día, mientras caminaba por el parque, Diego vio a unos chicos tocando la guitarra eléctrica y cantando. Se acercó para verlos mejor y les preguntó si podía tocar con ellos. Los chicos aceptaron encantados y pronto estaban tocando juntos como si fueran amigos de toda la vida.
"¡Eres genial tocando la guitarra!" -le dijo uno de los chicos. —"Gracias" -respondió Diego tímidamente. Desde ese día, Diego se convirtió en parte del grupo de amigos músicos del parque.
Juntos ensayaban todas las tardes y cada vez tocaban mejor. Pero aunque disfrutaba mucho tocando con sus amigos en el parque, Diego tenía grandes sueños. Quería convertirse en un músico famoso y tocar ante miles de personas en todo el mundo.
"¿Crees que algún día podré ser tan bueno como los músicos famosos?" -le preguntó a su mamá una noche antes de dormir. "Claro que sí hijo" -respondió ella-. "Solo tienes que seguir practicando todos los días y nunca rendirte".
Diego tomó las palabras de su mamá muy en serio e hizo todo lo posible para mejorar su técnica en la guitarra eléctrica. Practicaba todos los días después de la escuela y nunca se daba por vencido.
Un día, mientras tocaban en el parque, un famoso productor musical que estaba paseando por ahí, escuchó a Diego tocar la guitarra. Se acercó al grupo y les preguntó si querían grabar una canción en su estudio. Los chicos no podían creer lo que estaban escuchando.
¡Era el sueño de cualquier músico! Pero sobre todo era el sueño de Diego. "Esto es increíble" -dijo Diego con lágrimas en los ojos-. "¡Mi sueño se está haciendo realidad!".
El grupo entró al estudio y grabaron su primera canción juntos. El productor quedó muy impresionado con el talento de Diego y le ofreció ser parte de su banda como guitarrista principal. Diego estaba emocionado pero también un poco asustado.
Sabía que esto significaría dejar atrás a sus amigos del parque, pero también sabía que era una oportunidad única para cumplir sus sueños. "¿Qué debería hacer?" -le preguntó a su mamá. "Debes seguir tu corazón hijo" -respondió ella-. "Siempre te apoyaremos".
Y así fue como Diego decidió aceptar la oferta del productor y comenzar una nueva aventura musical. Viajaron por todo el mundo tocando ante miles de personas e incluso grabaron varios discos juntos.
Pero aunque había logrado mucho éxito como músico, nunca olvidó sus raíces ni a sus amigos del parque. Siempre volvía para visitarlos y tocar algunas canciones juntos. "Nunca pierdas la humildad, hijo" -le dijo su mamá una vez más-.
"Eso es lo que te hace especial". Y Diego nunca la perdió. Siempre recordaba de dónde venía y agradecía cada oportunidad que se le presentaba.
Y así, se convirtió en un gran músico pero también en una gran persona, inspirando a otros a seguir sus sueños con humildad y perseverancia.
FIN.