Dina, la dragoncita traviesa
En un lejano valle vivía Dina, una pequeña dragoncita llena de energía y entusiasmo. Sin embargo, Dina tenía un problema: le costaba prestar atención, se movía sin cesar y siempre actuaba sin pensar.
Esto le traía problemas en la escuela de dragones, donde sus maestros y compañeros se frustraban con su comportamiento. Un día, cansada de los regaños y de sentirse diferente, Dina decidió emprender un viaje en busca de la solución a sus dificultades.
En su recorrido, conoció a personajes peculiares que la ayudaron a descubrir sus fortalezas y a canalizar su energía de forma positiva.
Finalmente, comprendió que su inatención, hiperactividad y impulsividad no eran obstáculos, sino cualidades que, en equilibrio, la convertían en una dragoncita creativa, ágil y valiente. De regreso al valle, Dina demostró a todos que, con esfuerzo y confianza en sí misma, podía destacar y ser una gran amiga para quienes se cruzaran en su camino.
FIN.