Dinosaurio que Pinta



Había una vez, en un mundo lleno de árboles gigantes y montañas coloridas, un dinosaurio llamado Dino. A diferencia de sus amigos, que pasaban el día buscando comida y jugando al escondite, Dino tenía un maravilloso secreto: le encantaba pintar. En su cueva, guardaba todos sus colores: verdes, azules, rojos y amarillos que había encontrado en la naturaleza.

Un día, mientras pintaba un hermoso atardecer en una piedra, uno de sus amigos, el velociraptor Rapi, se acercó curioso.

"¿Qué hacés, Dino?"

Dino sonrió y le dijo:

"Pinto lo que veo, Rapi. ¿Te gustaría verlo?"

Rapi se quedó maravillado ante los colores vibrantes y las formas que Dino había logrado plasmar.

"¡Eso es increíble! Pero... ¿por qué pintás?"

"Porque me hace sentir feliz. Es como capturar un momento y hacerlo eterno. Pero... no sé si a los demás les gustará. Quizás piensen que los dinosaurios no deben pintar..."

Rapi pensó por un minuto y luego dijo:

"Nunca sabes si no lo intentás. ¿Por qué no mostramos tu arte a todos?"

"Pero... ¿y si no les gusta?"

"¡Vamos, Dino! La única manera de saberlo es intentarlo. Lo mejor que podés hacer es compartir lo que amás."

Con un poco de duda pero también mucha emoción, decidieron organizar una exposición en la gran llanura. Rapi corrió a invitar a todos los dinosaurios de la zona mientras Dino trabajaba en su mejor pintura: un mural de todos ellos jugando bajo el sol.

Cuando llegó el día de la exposición, todos los dinosaurios estaban ansiosos. Dino, con un poco de miedo, reveló su mural gigante.

"Esto es lo que veo cuando estoy con ustedes," dijo Dino, temblando un poco.

Los dinosaurios miraron fijamente la pintura. Al principio, hubo un silencio que les pareció eterno.

"¿Qué les parece?" preguntó Dino, sus patas temblorosas mientras esperaba la reacción.

Entonces, la brontosaurio Beto rompió el silencio:

"¡Es hermoso! Se ve que pusiste mucho amor en cada trazo."

"¡Sí! Me encanta lo que hiciste con los colores," añadió la triceratops Lila.

Dino sintió como si un sol brillante hubiera aparecido en su corazón.

"¿Entonces? ¿Les gusta?"

"¡Nos encanta!" gritaron todos al unísono.

Dinosaurios de todas formas y tamaños comenzaron a acercarse, aplaudiendo y dando elogios. Pero entonces, en medio del festejo, un viejo tiranosaurio llamado Trop, que ya no pintaba ni jugaba, se acercó.

"¿Qué es todo este alboroto?"

"¡Dino está exponiendo su arte!" dijo Rapi.

"¿Arte? Los dinosaurios no pintamos. Eso es para los pájaros y otras criaturas."

Dino sintió que su alegría se desvanecía.

"Pero... esto es lo que me gusta hacer.

"Eso no debería importarte, Dino. Lo que importa es ser fuerte y cazar," dijo Trop, cruzando sus brazos.

Dino sintió que su corazón se rompía un poquito. Miró a sus amigos y volvió a mirar su hermoso mural. ¿Era cierto lo que decía Trop?"No estoy seguro de lo que crees, Trop, pero para mí, el arte es importante. Todos expresamos nuestra fortaleza de maneras diferentes," le respondió Dino.

Al escuchar esto, Beto dio un paso adelante.

"Exactamente, Dino. El arte es otra forma de mostrar lo que sentimos. ¡Todos somos diferentes!"

"¡Y eso está bien!" agregó Lila.

El viejo tiranosaurio se quedó en silencio, mientras los demás dinosaurios comenzaban a aplaudir de nuevo.

"Quizás... nunca le presté atención a eso. Siempre pensé que ser un dinosaurio fuerte era lo más importante," dijo Trop, un poco avergonzado.

"Pero la fortaleza también puede ser creativa y libre," le respondió Dino, con una sonrisa esperanzada.

Esa tarde, Dino no solo compartió su arte, sino que los dinosaurios aprendieron que todos tienen algo especial que ofrecer. Nadie tiene que dejar de lado lo que ama, por más que a otros no les parezca normal. A partir de ese día, Dino no solo fue reconocido como el dinosaurio que pintaba, sino como un verdadero artista. Todos se sintieron inspirados a mostrar sus propios talentos, lo que hizo que la comunidad de dinosaurios se volviera más unida y feliz.

Y así, el mundo de los dinosaurios se llenó de colores, riendo, jugando y pintando, recordando siempre que ser diferente es lo que hace a cada uno especial.

FIN.

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