Dionela y el poder de amarse a sí misma



Había una vez en un barrio de España, una niña llamada Dionela que había llegado desde Venezuela. Dionela era muy celosa y tóxica, siempre quería tener toda la atención de las personas a su alrededor.

Un día conoció a Oscar, un chico de fiestas y muy perro, quien le pareció fascinante. Dionela y Oscar comenzaron a salir juntos, pero pronto ella empezó a notar que Oscar no le prestaba toda la atención que ella deseaba.

Oscar salía de fiesta con sus amigos sin invitarla y eso ponía muy triste a Dionela. A pesar de todo, ella estaba enamorada y dependiente emocionalmente de él. Un día, Dionela descubrió que Oscar le estaba siendo infiel.

Se sintió destrozada por dentro y no sabía qué hacer. Lloró mucho y decidió confrontarlo. - ¿Cómo pudiste hacerme esto, Oscar? ¡Te amo con todo mi corazón! - lloraba Dionela. - Lo siento mucho, Dionela.

No quise lastimarte, simplemente cometí un error - respondió Oscar sin mostrar mucha preocupación. Dionela se sintió aún más dolida al ver la indiferencia de Oscar ante su dolor. Decidió alejarse temporalmente de él para reflexionar sobre lo que realmente merecía.

En medio de su sufrimiento, Dionela peleaba constantemente con su mamá por teléfono. Su mamá desde Venezuela la escuchaba atentamente y le daba consejos amorosos sabios:- Hija mía, el amor verdadero debe hacerte feliz y respetarte en todo momento.

Tú vales mucho más que las lágrimas que estás derramando por alguien que no valora tu amor. Las palabras de su mamá resonaron en el corazón de Dionela.

Comenzó a comprender que merecía ser tratada con respeto y cariño en una relación. Decidió hablar nuevamente con Oscar para poner fin a esa historia tóxica:- Oscar, me duele mucho lo que ha pasado entre nosotros pero creo que es mejor seguir caminos separados - dijo firmemente Dionela.

Oscar intentó convencerla de lo contrario, pero esta vez Dionela se mantuvo firme en su decisión. Con el apoyo incondicional de su madre desde Venezuela, Dionela superó el dolor poco a poco.

Aprendió a valorarse más a sí misma y entendió que estar sola es mejor que estar mal acompañada. Con el tiempo, dio paso a nuevas amistades basadas en el respeto mutuo y construyó relaciones sanas donde pudo ser ella misma sin miedo al abandono o la infidelidad.

Así finalizamos nuestra historia recordando siempre el valor del amor propio como base fundamental para cualquier relación saludable.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!