Doky y la búsqueda del alimento perdido
Doky era un chihuahua muy pequeñito pero con un gran apetito. Un día, mientras exploraba el jardín de su casa, se dio cuenta de que no encontraba su plato de comida.
- ¿Dónde está mi comida? - se preguntaba Doky, frunciendo su diminuta frente. Decidido a resolver ese misterio, se puso en marcha. Con su naricita húmeda y aguda, siguió el rastro de su comida por todo el jardín, pero no lograba encontrarla.
Finalmente, tras mucho buscar, descubrió que un par de traviesas ardillas se habían llevado su comida. Doky no se amilanó y decidió emprender una aventura para recuperarla. Con valentía, siguió el rastro de las ardillas por el bosque, sorteando obstáculos y haciendo nuevos amigos en el camino.
Después de muchas peripecias, finalmente llegó al escondite de las ardillas. Allí, con astucia y amabilidad, logró convencerlas de que le devolvieran su comida. Las ardillas, conmovidas por su determinación, accedieron y le devolvieron su plato lleno.
De regreso a casa, Doky se sentía orgulloso de haber recuperado su comida y aprendido que con valentía y amabilidad todo se puede lograr. A partir de ese día, Doky supo que siempre podía enfrentar cualquier desafío que se le presentara.
FIN.