Domando a Dylan, Joaco y Juampi

Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, tres amigos llamados Dylan, Joaco y Juampi. Eran conocidos por ser los más alborotadores y traviesos de todo el lugar.

Les encantaba jugar y hacer travesuras, pero a veces sus travesuras causaban problemas a los demás. Un día, cansados de que los otros niños y niñas se quejaran de sus travesuras, la abuela Dora les dijo: '-Chicos, necesitan aprender a ser más responsables y considerados con los demás.

Deben aprender a controlar su energía y canalizarla de forma positiva.' Los tres amigos no entendían muy bien qué significaba eso, pero decidieron escucharla. Entonces, la abuela Dora les propuso: '-Les propongo un desafío.

Durante una semana, cada uno de ustedes tendrá que hacer una buena acción todos los días. Puede ser ayudar a alguien, cuidar a un animal, o hacer algo bueno por el pueblo. Al final de la semana, vamos a ver quién ha logrado el mayor impacto positivo.'

Los chicos aceptaron el desafío, no sin ciertas dudas. Dylan decidió ayudar a los ancianos del pueblo, Joaco se ofreció como voluntario en un refugio de animales, y Juampi se dedicó a limpiar y embellecer los espacios públicos.

Al principio, les costó un poco adaptarse a la nueva rutina, pero poco a poco empezaron a disfrutar de hacer el bien a los demás. Durante la semana, vivieron emocionantes aventuras ayudando a los demás, resolviendo problemas y aprendiendo importantes lecciones de vida.

Al final de la semana, la abuela Dora los reunió y, tras escuchar sus historias, les dijo: '-¡Estoy orgullosa de ustedes! Han demostrado que son capaces de canalizar su energía de forma positiva y hacer de su pueblo un lugar mejor.'

Los amigos se abrazaron contentos y prometieron seguir siendo buenos ciudadanos. A partir de entonces, se convirtieron en referentes de bondad y amabilidad para todos en el pueblo, ¡y nunca más se quejaron de travesuras!'