Donato y su aventura en el baño

Donato era un niño muy feliz que vivía en una casa acogedora con su mamá Flopi y su papá Bruno. A medida que Donato crecía, empezó a aprender a hacer pis sin pañales, pero a veces encontraba dificultades.

Fue entonces cuando su mamá Flopi y su papá Bruno le regalaron un kit mágico para hacer pis.

Este kit contenía un orinal divertido y colorido, pegatinas brillantes y hasta un contador de estrellitas para cada vez que Donato lograba hacer pis en el baño. "¡Mira, Donato! Ahora podrás ir al baño como un niño grande", dijo Flopi con entusiasmo. Donato estaba emocionado por su nuevo kit mágico y se comprometió a usarlo.

Cada día, Flopi y Bruno lo acompañaban al baño, lo alentaban y lo felicitaban cuando lo lograba. "¡Eres un campeón, Donato! Pronto no necesitarás pañales en absoluto", exclamó Bruno con orgullo. Sin embargo, algunos días Donato sentía cierta frustración y quería renunciar.

En esos momentos, Flopi y Bruno le recordaban lo valiente y capaz que era. "A veces las cosas nuevas pueden ser difíciles, pero nosotros confiamos en ti y sabemos que puedes hacerlo", le decían con cariño. Con el tiempo, Donato comenzó a tener cada vez más éxitos.

Sus estrellitas en el contador se multiplicaban y él se sentía cada vez más seguro de sí mismo. Un día, mientras estaba concentrado en lograr su cometido, Donato descubrió algo maravilloso: ya no necesitaba su kit mágico.

"¡Mamá, papá, lo logré! ¡Hice pis como un niño grande sin mi kit mágico!", gritó Donato emocionado. Flopi y Bruno corrieron al baño para felicitarlo y abrazarlo con orgullo.

Desde ese día, Donato se convirtió en todo un experto en ir al baño, y su kit mágico pasó a ser un recuerdo especial de sus logros. Flopi y Bruno se sintieron felices y emocionados al ver a su pequeño crecer con valentía y determinación.

Donato aprendió que, con paciencia, apoyo y un poco de magia, podía lograr cualquier cosa que se propusiera.