Donato y su canción de rock

Donato era un niño de 5 años con el cabello claro y los ojos celestes, siempre estaba muy feliz. Le encantaba la música, pero sobre todo el rock.

Vivía en una casa acogedora con su mamá Flopi y su papá Bruno. Donato tenía que usar un sondaje para orinar, por lo que necesitaba la ayuda de sus padres para poder hacerlo. A pesar de esto, no dejaba que nada le impidiera disfrutar de las cosas que amaba.

Un día, Donato le dijo a sus padres que quería tocar la guitarra como su héroe, el guitarrista de rock. Sus padres, emocionados por el interés de Donato en la música, le regalaron una pequeña guitarra.

Donato estaba emocionado, pero también sabía que tocar la guitarra requería práctica y paciencia. Con la ayuda de sus padres, comenzó a tomar clases y practicaba todos los días. Aunque a veces era difícil debido a su condición, Donato nunca se rindió.

Con el tiempo, Donato se volvió realmente bueno en tocar la guitarra, y pronto estaba componiendo su propia música. Un día, decidió componer una canción sobre la importancia de no rendirse y encontrar la felicidad en las pequeñas cosas.

Sus padres lo acompañaron con el ritmo y juntos crearon una canción increíble. Donato se sintió muy orgulloso de su logro.

Cuando llegó el día de la presentación en la guardería, Donato estaba un poco nervioso, pero al ver a sus padres entre el público, encontró la fuerza para subir al escenario. Al empezar a tocar, la energía de la música lo llenó de alegría y olvidó por completo sus miedos.

Al finalizar su canción, recibió una ovación y vio a sus padres emocionados entre la audiencia. Ese día Donato aprendió que con esfuerzo y el apoyo de sus seres queridos, podía lograr grandes cosas, sin importar las dificultades que enfrentara.

Estaba feliz de ser quien era y sabía que su canción de rock había tocado los corazones de todos. A partir de ese día, Donato se convirtió en una inspiración para muchos, demostrando que la música tiene el poder de unirnos y de darnos fuerzas para superar cualquier obstáculo.