Doors, el hotel del terror en equipo
Había una vez un grupo de amigos llamados Lucas, Martina y Tomás que eran fanáticos de los juegos en línea. Un día descubrieron un juego nuevo llamado Doors, el hotel del terror.
Era un juego muy emocionante donde tenían que pasar por diferentes habitaciones y abrir puertas para llegar a la puerta número 100 y ganar el juego. "¡Este juego se ve increíble! ¿Quieren jugar juntos?"- dijo Martina emocionada.
"Sí, ¡vamos a formar un equipo!"- respondió Lucas entusiasmado. "Pero tengo miedo de los sustos"- confesó Tomás temeroso. "No te preocupes amigo, estaremos contigo todo el tiempo"- aseguró Martina tranquilizándolo. Así comenzaron su aventura en Doors.
Entraron al hotel y pasaron por la primera puerta sin problemas, pero cuando llegaron a la segunda puerta algo extraño sucedió. Al abrirla, apareció una criatura espeluznante que los asustó mucho. "¡Ahhhhh! ¿Qué es eso?"- gritó Lucas asustado.
"¡Corran!"- exclamó Martina mientras tomaba la mano de Tomás para salir corriendo con él detrás de ella. Luego de superar ese susto continuaron avanzando hasta llegar a la puerta número 10. Ahí encontraron un acertijo difícil que debían resolver para poder seguir adelante.
Trabajando juntos lograron descifrarlo y avanzar al siguiente nivel. Cada vez las habitaciones eran más oscuras y tenebrosas pero ellos no se dieron por vencidos. Se apoyaban mutuamente y encontraban la fuerza para seguir adelante.
"¡Vamos chicos, podemos hacerlo!"- exclamaba Lucas motivando a sus amigos. Finalmente llegaron a la puerta número 100. Al abrirla encontraron un tesoro muy valioso que les permitió ganar el juego. Estaban felices y emocionados por haber logrado superar todas las dificultades.
"¡Lo logramos! Somos un gran equipo"- dijo Tomás sonriendo. "Sí, ¡y hemos aprendido que con trabajo en equipo y apoyo mutuo podemos superar cualquier reto!"- afirmó Martina orgullosa de ellos mismos. Así terminó su aventura en Doors, el hotel del terror.
Aprendieron que no hay nada que no puedan lograr si trabajan juntos y se apoyan mutuamente. Y lo más importante, nunca dejaron de divertirse mientras hacían algo desafiante e interesante como jugar este juego increíble.
FIN.