Dormilón y el Secreto del Sueño Profundo



Había una vez un nene llamado Tomás, que tenía 3 años y era conocido por dormir toda la noche de corrido. Mientras todos los demás niños se despertaban varias veces durante la noche, Tomás siempre dormía profundamente sin interrupciones.

Sus padres, Marta y Juan, estaban asombrados con esta situación. No podían entender cómo su pequeño hijo podía tener semejante habilidad para dormir tan bien.

Decidieron consultar al doctor González para descubrir el secreto detrás del sueño ininterrumpido de Tomás. El doctor González escuchó atentamente a los padres mientras les explicaban la situación de su hijo. Después de pensarlo por un momento, el doctor sonrió y dijo: "Creo que tengo una idea de lo que está pasando".

Marta y Juan estaban ansiosos por saber qué podría ser. El doctor continuó: "Tomás ha desarrollado una rutina muy saludable antes de irse a la cama.

Él tiene horarios fijos para cenar, bañarse y leer un cuento antes de acostarse". Los padres asintieron con curiosidad mientras el doctor seguía explicando: "Además, Tomás tiene un juguete especial llamado "Dormilón", que le ayuda a relajarse antes de dormir". Marta preguntó intrigada: "¿Qué es "Dormilón"?".

El doctor respondió: "Es un osito de peluche mágico que emite una luz tenue y melodías suaves cuando se aprieta su barriguita". Juan añadió emocionado: "¡Eso explica por qué siempre vemos a Tomás abrazando a Dormilón antes de dormir!".

El doctor González asintió y dijo: "Exactamente. Esa rutina y la compañía de Dormilón han creado un ambiente tranquilo y relajante para que Tomás concilie el sueño sin problemas".

Marta y Juan se sintieron aliviados al descubrir que no había nada malo con su hijo, simplemente tenía una rutina saludable. Decidieron seguir los consejos del doctor para mantener el buen hábito de sueño de Tomás. Los días pasaron y Tomás continuaba durmiendo toda la noche sin interrupciones.

Sus padres estaban felices porque ahora también podían descansar adecuadamente. Un día, mientras Tomás jugaba en el parque con sus amigos, escuchó a un niño llorando en un rincón. Se acercó curioso y preguntó: "¿Por qué estás llorando?".

El niño respondió entre sollozos: "No puedo dormir por las noches, me despierto muchas veces". Tomás sonrió y le contó sobre su rutina antes de dormir y cómo Dormilón lo ayudaba a relajarse.

El niño se mostró interesado y decidió probar esa misma estrategia. Al día siguiente, el niño regresó al parque con una gran sonrisa en su rostro. "¡Funcionó!", exclamó emocionado. "Dormí toda la noche sin despertarme".

A partir de ese momento, todos los niños del vecindario comenzaron a seguir la rutina saludable de Tomás antes de irse a dormir. Pronto, cada uno encontró su propio objeto especial para abrazar y relajarse. La noticia se esparció rápidamente y el doctor González se convirtió en un héroe local.

Gracias a él, todos los niños del vecindario aprendieron la importancia de tener una rutina antes de dormir y cómo eso puede ayudarles a descansar mejor.

Y así, Tomás se dio cuenta de que su habilidad para dormir toda la noche no solo le había ayudado a él, sino también a sus amigos. Juntos, aprendieron que con una rutina adecuada y objetos especiales para abrazar, todos podían disfrutar de un buen descanso nocturno.

Desde ese día, Tomás siguió durmiendo plácidamente todas las noches junto a Dormilón.

Y cuando despertaba por la mañana, siempre tenía una gran sonrisa en su rostro porque sabía que había tenido un sueño reparador y estaba listo para enfrentar un nuevo día lleno de aventuras.

FIN.

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