Dos gatitos perdidos
Había una vez en un pequeño pueblito, dos gatitos muy traviesos llamados Mishi y Tito. Eran inseparables y pasaban sus días explorando los rincones más divertidos. Un día, mientras jugaban cerca del río, una fuerte tormenta los asustó y los separó.
Después de la tormenta, los dos gatitos se encontraron perdidos en un bosque desconocido. Mishi maullaba preocupada y Tito intentaba consolarla.
- No te preocupes, Mishi, encontraremos el camino de regreso a casa juntos.
Decidieron aventurarse en el bosque en busca de ayuda. Pronto conocieron a Maya, una valiente mariposa que se ofreció a guiarlos a través del bosque. Juntos, cruzaron ríos, superaron obstáculos y enfrentaron sus miedos.
En su viaje, se encontraron con Lalo, un amigable ratón que les enseñó a evitar peligros y les compartió su sabiduría. Gracias a Lalo, Mishi y Tito aprendieron a no rendirse y a usar su astucia para encontrar soluciones.
Después de muchos desafíos, finalmente llegaron a la granja del señor Pepe, quien les ofreció refugio y comida. Allí, conocieron a Luna, una amable oveja que les contó historias de coraje y amistad. Inspirados por las palabras de Luna, Mishi y Tito recuperaron su valentía y decidieron emprender el último tramo del viaje de regreso a casa.
Con la ayuda de sus nuevos amigos y recordando las lecciones que habían aprendido, Mishi y Tito superaron el bosque y volvieron al pueblito justo a tiempo para el atardecer. Llegaron a casa sanos y salvos, abrazados a sus seres queridos que los estaban buscando. A partir de ese día, Mishi y Tito comprendieron que la verdadera valentía se encuentra en el corazón y que juntos, pueden enfrentar cualquier reto que la vida les presente.
FIN.