Duke, el perro que sabía volar

En un pequeño pueblo de la Argentina, vivía un perro llamado Duke. Duke no era un perro común y corriente, ¡sino que tenía un talento muy especial: sabía volar! Esto, por supuesto, causaba asombro y asombro en todo el pueblo.

Los niños lo miraban con ojos llenos de admiración, y los adultos no podían creer lo que veían. "¡Mira, mamá, Duke está volando de nuevo!" gritaba entusiasmado Martín, un niño del pueblo, mientras señalaba al cielo.

Duke revoloteaba con gracia por encima de las casas, con su pelaje blanco brillando bajo el sol. Pero Duke no usaba su habilidad para presumir, sino para ayudar a los demás. Cuando había un gato atrapado en un árbol, Duke volaba para rescatarlo.

Cuando un niño perdía su cometa en lo alto, Duke volaba para recuperarla. Y cuando alguien necesitaba una sonrisa, Duke volaba para hacer divertidas piruetas en el aire.

Un día, una feria del pueblo organizó un concurso de talentos, y Martín decidió inscribir a Duke. Al principio, algunos se burlaron, pensando que un perro no podía tener un verdadero talento, pero otros estaban emocionados de ver a Duke en acción.

Llegó el gran día, y el escenario estaba lleno de artistas: músicos, bailarines, malabaristas y más. Finalmente, llegó el turno de Duke. "¡Y ahora, Martín y Duke nos mostrarán algo increíble!" anunció el presentador.

Martín le dio una señal a Duke, y el perro salió corriendo hacia el borde del escenario. Con un salto poderoso, Duke se elevó en el aire y comenzó a volar, dejando a todos boquiabiertos. Realizó giros, loopings y planeos, demostrando un increíble dominio del cielo.

Al final, el público estalló en aplausos y vitoreó a Duke. Había dejado a todos impresionados con su talento único. Al terminar el concurso, Duke recibió una medalla y fue aclamado como el ganador.

A partir de ese día, la gente del pueblo apreció aún más a Duke, no solo por su habilidad para volar, sino por su generosidad y espíritu valiente. Duke les enseñó que no importa quién eres o cómo luzcas, siempre puedes hacer grandes cosas si usas tus talentos para el bien de los demás.