Edilma Bosque y el misterio del amor en el colegio

En un hermoso bosque lleno de árboles altos y coloridas flores, vivía Edilma, una joven hada llena de amor y paz. Ella era conocida por esparcir alegría y amistad por todo el bosque. Un día, Edilma decidió visitar el colegio de las hadas para aprender más sobre el mundo de los humanos.

Al llegar al colegio, Edilma se sorprendió al ver a las hadas y duendes estudiando magia, música y baile. Pronto se hizo amiga de Luna, una hadita tímida y solitaria. Edilma notó que Luna parecía triste y preocupada. Decidió acercarse a ella y preguntarle qué le sucedía. "¿Estás bien, Luna? Pareces preocupada", dijo Edilma con amabilidad. Luna suspiró y le contó a Edilma que se sentía sola y no tenía amigos en el colegio. Edilma, con su corazón amoroso, decidió ayudar a Luna a encontrar la paz en el colegio.

Edilma invitó a Luna a explorar juntas el bosque, donde le enseñó a apreciar la belleza de la naturaleza y la importancia de la amistad. Mientras caminaban, encontraron un lago cubierto de nenúfares brillantes. Edilma le explicó a Luna que estos nenúfares representaban el amor y la amistad, y que cada vez que una hada dejaba caer una lágrima de felicidad, un nuevo nenúfar florecía.

Luna, con los ojos brillantes, tomó una flor de nenúfar y prometió cuidarla. A partir de ese momento, Luna comenzó a compartir su amor por la naturaleza con otras hadas del colegio. Pronto, el colegio se llenó de risas, juegos y amistad.

Edilma había logrado llevar amor y paz al corazón de Luna, y juntas habían traído armonía al colegio de las hadas. Desde entonces, Edilma y Luna se convirtieron en las hadas más queridas del bosque, enseñando a todos la importancia del amor, la amistad y la paz.