Edu, el elefante único

En un bosque encantado vivía Edu, un elefante diferente a los demás. Edu no era como los elefantes comunes, ya que tenía orejas más grandes de lo normal y un tono de piel rosado brillante.

A pesar de ser único, Edu era muy querido por todos los animales del bosque, pero sentía que no encajaba del todo. Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con Lucas, un niño triste que no sabía cómo expresar lo que sentía.

Edu se acercó a él y le dijo: 'Hola, soy Edu, el elefante único. ¿Por qué estás tan triste, Lucas?' - 'Hola, Edu. Estoy triste porque me cuesta expresar lo que siento', respondió Lucas con la mirada baja.

Entonces, Edu tuvo una brillante idea. Le propuso a Lucas dibujar juntos lo que sentían en ese momento. Así, Edu y Lucas pasaron la tarde dibujando y conversando sobre sus emociones.

Edu le explicó a Lucas que todos tenemos emociones y que es importante expresarlas de alguna manera. A partir de ese día, Edu se convirtió en el amigo de los niños del bosque, ayudándolos a expresar sus emociones a través del dibujo o la escritura.

Los dibujos y escritos de los niños llenaron el bosque de colores y palabras sinceras. La bondad y sabiduría de Edu ayudó a que todos se sintieran más unidos y comprendidos.

Y así, Edu, el elefante único, encontró su verdadero propósito en el bosque: ser el amigo que enseña que la diferencia es lo que nos hace especiales.