Eiden y el valiente zumbido de las abejas



Eiden era un niño de Coripata que tenía un miedo tremendo a las abejas. Cada vez que veía una, salía corriendo despavorido, gritando y agitando los brazos. Sus amigos siempre trataban de ayudarlo, pero el miedo de Eiden parecía insuperable.

Un día, mientras jugaba en el jardín, Eiden vio a un grupo de abejas revoloteando alrededor de las flores. Se paralizó de miedo y comenzó a temblar. "¡Ayuda, ayuda! ¡Las abejas!" gritaba Eiden, asustado.

Justo en ese momento, apareció el abuelo de Eiden, quien al escuchar los gritos, corrió hacia él. "Tranquilo, Eiden. Las abejas son criaturas maravillosas que solo quieren recolectar néctar para hacer miel. No te harán daño si no las molestas", explicó el abuelo con calma.

Eiden observó cómo su abuelo se acercaba a las abejas con tranquilidad, sin mostrar ningún temor. Poco a poco, el niño empezó a relajarse y a tomar nota de la valentía de su abuelo.

De repente, una abeja se posó suavemente en la mano del abuelo, quien la observó con cariño. "¿Ves, Eiden? Las abejas son amigas, y si las tratamos con respeto, no hay razón para temerles", dijo el abuelo con una sonrisa.

Eiden se sintió inspirado por la valentía y calma de su abuelo, y decidió enfrentar su miedo a las abejas. Poco a poco, comenzó a observarlas con curiosidad y a comprender su importancia en la naturaleza.

Con el tiempo, Eiden se convirtió en un defensor de las abejas, cuidando de las flores y aprendiendo sobre su labor en la polinización. Finalmente, Eiden superó su miedo y se convirtió en un valiente protector de las abejas, inspirando a otros niños a respetar y apreciar a estos increíbles insectos.

FIN.

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