El Abecedario Aventura
En un bosque muy especial, vivían un grupo de animales que querían aprender el abecedario. Un día, decidieron hacer una gran fiesta para celebrar su amistad y aprenderse las letras. Así que se juntaron en una clara del bosque.
"¡Hola amigos!", dijo la Ardilla. "Hoy vamos a aprender el abecedario con una aventura divertida. Empecemos con la A".
"Claro, con la A está la Abeja", dijo el Conejo.
"¡Sí! Y también el Árbol donde vive el Pájaro", agregó la Tortuga.
Empezaron a jugar.
"Vamos a buscar cosas que empiecen con la A", propuso la Ardilla.
Y al momento, encontraron una Alegre Abeja que danzaba entre las flores.
"¡Hola!" dijo la Abeja. "Soy la Abeja Aida. ¿Qué están haciendo?"
"¡Aprendiendo el abecedario!", respondieron todos.
Luego, continuaron con la B.
"Con la B está la Ballena del río", comentó la Tortuga.
"Y también el Búho que nos llena de sabiduría", añadió el Conejo.
Así que todos se fueron al río a ver a la Ballena.
"¡Hola, amigas!" saludó la Ballena. "¿Qué los trae por aquí?"
"Estamos aprendiendo el abecedario!" dijo la Ardilla.
Después de jugar un rato, siguieron.
"A ver, ¿qué hay con la C?", preguntó la Tortuga.
"Con la C está el Gato que vive en la casa de la esquina", dijo el Conejo.
Fueron a buscar al Gato.
"¡Hola, Gato!" gritaron. "¿Puedes ayudarnos a aprender la C?"
"Claro! Soy el Gato Carlos. Con la C también hay muchas Cosas divertidas. ¡Vengan a jugar!"
Los animales se divirtieron mucho.
Después, buscaron la D.
"Con la D está el Dulce de leche", dijo el Conejo, siempre pensando en la comida.
"Y también el Dinosaurio que vive lejos", agregó la Tortuga un poco asustada.
"¡No! No hay dinosaurios aquí! «, ríe el Gato. "Cuenten una de verdad".
"Pero sí hay un Dragón, es un poco amigo", recordó la Ardilla.
"Entonces vamos hacia él", dijo la Tortuga.
Hallaron a un Dragón que jugaba con sus nubes.
"¡Hola, Dragón! ¿Quieres jugar con nosotros?"
"Claro que sí", dijo el Dragón. "Soy Dino el Dragón. Amo jugar y hacer amigos!"
Conectaron sus historias.
Así continuaron con la E.
"Con la E hay un Elefante", dijo el Conejo.
"¿Quién quiere hacer una Ensalada?" gritó el Elefante.
"¡Yo! ¡Yo!", y siguieron aprendiendo.
Con la F, encontraron al Famoso Flamenco.
"Soy el Flamenco Fernando, ¡encantado de conocerlos!"
Rapidamente sacaron una Fiesta de música y baile.
Luego con la G, conocieron a la Gallina y su huevo.
"¡Hola!", saludó la Gallina, "hago los mejores huevos de la granja".
"¿Y la H?", preguntó la Tortuga.
"Con la H hay Hipopótamos bailando. Ven!", propuso el Conejo.
Con la inspiración de todos los amigos, fue divertido continuar.
Así siguieron con la I, J, K, L, M, N, hasta la Z, donde todos prometieron realizar una nueva fiesta cada vez que aprendan una nueva letra.
Al finalizar, los animales bailaron, cantaron y compartieron sus aventuras.
"¡Qué divertidos somos al aprender juntos!" dijo la Abeja.
Y así, todos aprendieron el abecedario, y siguieron siendo amigos para siempre.
Desde ese día, cada vez que alguien decía una letra, todos los animales se reían y recordaban esa gran aventura que vivieron juntos.
Así terminó su día en el bosque, mientras el sol comenzaba a ocultarse y reían felices por el aprendizaje de ese día.
FIN.