El abrazo gigante



En una aldea rodeada de montañas vivía Olivia, una niña curiosa y llena de energía. Todos los días, Olivia recorría los senderos del bosque en busca de aventuras. Un día, mientras exploraba, encontró una cueva oculta.

Decidió entrar sin dudarlo y se encontró con un oso enorme. En vez de asustarse, la niña lo miró a los ojos y le sonrió. El oso, sorprendido por la valentía de Olivia, le preguntó por qué no temía.

La niña le explicó que no tenía miedo porque siempre le habían enseñado a ver lo bueno en todos.

El oso, conmovido por las palabras de Olivia, decidió revelarle un secreto: ¡él era el guardián de los abrazos más grandes del mundo! Desde ese día, Olivia visitaba la cueva del oso regularmente y juntos disfrutaban de los abrazos más gigantes que se puedan imaginar. Olivia entendió que el afecto y la valentía pueden derribar barreras y unir a los seres más improbables.

FIN.

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