El abrigo de Pelusa



Este gato se llamaba Pelusa y había nacido en la Patagonia, por lo que estaba acostumbrado al frío. Sin embargo, este invierno estaba siendo especialmente duro y Pelusa tenía mucho miedo de enfermarse.

Un día, mientras caminaba por el bosque en busca de leña para calentar su hogar, encontró a un grupo de animales reunidos alrededor de una fogata. Había un zorro, una liebre y un búho. "Hola amigos", saludó Pelusa tímidamente.

"¡Hola Pelusa!", respondieron todos a coro. Pelusa se acercó tímidamente a la fogata y los demás animales lo invitaron a sentarse con ellos. Durante horas estuvieron charlando y contando historias mientras afuera seguía nevando sin parar.

"¿No tienes frío?", preguntó preocupada la liebre al ver que Pelusa temblaba. "Sí, mucho", admitió el gato. "Entonces ¿por qué no te pones algo más abrigado?", sugirió el búho sabio. Pelusa se encogió de hombros desanimado. "Solo tengo esta bufanda", dijo señalando su cuello.

Los demás animales se miraron entre ellos y luego sonrieron cómplices. "Tenemos una idea", dijeron todos juntos. Juntos fueron hasta la casa del zorro donde habían guardado unos sacos llenos de lana.

Allí trabajaron juntos cortando y cosiendo hasta crear un hermoso abrigo hecho especialmente para Pelusa. Era grueso, suave y muy calentito. Cuando terminaron, volvieron a la hoguera y le entregaron el abrigo a Pelusa. Él no podía creer lo que veía. "¡Es hermoso!", exclamó emocionado.

"Es para ti", dijo el zorro. "Porque eres nuestro amigo y no queremos verte sufrir más frío". Pelusa se sintió muy feliz y agradecido.

Ahora, con su nuevo abrigo, podía salir de casa sin miedo al frío y disfrutar del invierno junto a sus amigos. Desde ese día en adelante, Pelusa aprendió la importancia de pedir ayuda cuando la necesitaba y de valorar la amistad verdadera.

Y así vivieron felices los animales en la Patagonia, juntos contra el frío invernal.

FIN.

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