El abrigo mágico


Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Mateo que no quería abrigarse en invierno.

A pesar de que su mamá le decía una y otra vez que debía ponerse su abrigo para protegerse del frío, él siempre encontraba una excusa para no hacerlo. Un día, su mamá le contó sobre el abrigo mágico que otorgaba poderes especiales a quien lo llevara puesto, y desde ese momento, la actitud de Mateo cambió por completo.

"Mateo, es hora de salir a jugar afuera, pero antes debes ponerte tu abrigo mágico", le dijo su mamá. Mateo, intrigado por la idea del abrigo mágico, se lo puso sin dudar.

Al salir a la calle, Mateo sintió como el abrigo lo abrazaba con calidez, protegiéndolo del frío, y de repente, comenzaron a suceder cosas maravillosas.

Dirección del Cuentito copiada!