El abuelo, el perro y la ciudad ruidosa



En una ciudad bulliciosa y llena de ruido vivía un abuelo llamado Don Manuel y su fiel amigo canino, Pancho.

A pesar de su avanzada edad, Don Manuel disfrutaba pasear por las calles de su barrio junto a Pancho, pero últimamente algo perturbaba su tranquilidad: la contaminación acústica. El constante estruendo de los coches, las obras y la música a todo volumen lo agobiaba, y sabía que también afectaba a Pancho. Un día, decidieron tomar cartas en el asunto.

"Pancho, ¿no te parece que la ciudad está cada vez más ruidosa?", le preguntó Don Manuel a su perro. Pancho movió la cola en señal de acuerdo y ladó suavemente. Entonces, juntos idearon un plan.

Comenzaron a recoger basura y a plantar árboles en su barrio, creando pequeños oasis de paz. También se unieron a vecinos y amigos para pedir que se respetara la tranquilidad. Al ver ese ejemplo, otros comenzaron a sumarse a la causa.

Finalmente, la municipalidad tomó medidas para reducir la contaminación acústica. Poco a poco, el ruido fue disminuyendo y la ciudad se volvió un lugar más armonioso.

Don Manuel y Pancho, con su determinación y espíritu de lucha, demostraron que todos pueden aportar su granito de arena para mejorar el entorno. Desde entonces, cada vez que paseaban, disfrutaban del sosiego que habían ayudado a recuperar.

FIN.

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