El abuelo y su vianda como en casa
Había una vez un abuelo llamado Don Emilio, que todos los días llevaba una vianda como en casa al parque para disfrutar de un hermoso día al aire libre.
A pesar de ser un hombre mayor, siempre estaba lleno de energía y alegría. Un día, su querida nieta Sofía le preguntó por qué llevaba su propia comida al parque.
Don Emilio le contó que cada alimento de su vianda le recordaba a momentos felices en familia: la milanesa empanada como las que hacía su abuela, la ensalada fresca como la que cultivaban en el jardín, y el postre casero que su esposa solía preparar.
Sofía quedó fascinada por las historias y decidió acompañar a su abuelo al parque con su propia vianda. Juntos compartieron una tarde maravillosa, y desde ese día, todos los martes preparaban viandas juntos.
Don Emilio enseñó a Sofía la importancia de recordar los buenos momentos a través de la comida y cómo cada platillo puede tener un significado especial. Así, cada vez que disfrutaban su vianda como en casa, compartían risas y conversaciones que atesorarían para siempre.
FIN.