El Abuelo y sus Recuerdos Felices
Había una vez un abuelo llamado Don Antonio, un hombre sabio y amable que vivía en una pequeña casa al lado del río.
Todas las tardes, Don Antonio se sentaba en su sillón favorito a mirar la televisión, recordando tiempos felices junto a su familia. Un día, como de costumbre, llegó su nieta Sofía con su mochila llena de historias para compartir con su abuelo. "Abuelo, ¿puedo sentarme contigo?" - preguntó Sofía con una sonrisa.
Don Antonio asintió y le hizo un lugar a su lado. "¿Qué programas ves, abuelo?" preguntó Sofía curiosa. Don Antonio le contó que solía ver programas de naturaleza y aventuras, pero que en realidad estaba pensando en su familia.
Sofía se acomodó y le pidió a su abuelo que le contara alguna historia.
Don Antonio sonrió y comenzó a narrar anécdotas de cuando era joven, de sus travesuras con sus hermanos, de las comidas deliciosas que preparaba su madre y de las travesías en el río con su padre. Sofía escuchaba atentamente, imaginando cada detalle. Pronto, la televisión quedó en segundo plano, y el abuelo y la nieta se sumergieron en un mundo de recuerdos y risas.
Sofía se dio cuenta de lo importante que era para su abuelo compartir esos momentos con ella, y Don Antonio encontró en las historias la alegría de revivir esos tiempos felices.
Juntos, crearon un lazo especial que perduraría por siempre, uniendo generaciones a través de la magia de los recuerdos.
FIN.