El acertijo mágico

En un pintoresco pueblo, vivía una niña llamada Camila. Un día, mientras exploraba el bosque cercano, se perdió y se encontró frente a una enorme puerta de aspecto misterioso.

Sin saber cómo, la puerta se abrió revelando un pasillo oscuro y misterioso. Intrigada, Camila decidió adentrarse en él. Al final del pasillo, se encontró con un elfo sonriente que le dijo: 'Para volver a casa, debes resolver un acertijo mágico'.

El acertijo era el siguiente: 'Tiene dientes y no come, tiene cabeza y no piensa, tiene corazón y no siente'. Camila se puso a pensar y finalmente exclamó: '¡Es un peine!' El elfo asintió alegremente y le mostró el camino de regreso a casa.

Desde ese día, Camila supo que la clave para resolver problemas estaba en usar su mente y su ingenio.