El actor en ascenso



Había una vez un niño llamado Victor, quien soñaba con ser actor desde que era muy pequeño. Pasaba horas y horas viendo películas y practicando sus diálogos frente al espejo.

A pesar de su corta edad, tenía una gran pasión por la actuación. Un día, mientras caminaba por el parque con su madre, vio un cartel que anunciaba audiciones para un filme de Hollywood que se filmaría en la ciudad.

Victor no podía creerlo, ¡era su oportunidad! Le pidió a su madre que lo llevara a la audición y ella aceptó encantada. Al llegar al casting, había cientos de niños haciendo fila para demostrar su talento. Victor estaba nervioso pero emocionado al mismo tiempo.

Cuando llegó su turno, entró en la sala y se presentó ante los jueces. "Hola, mi nombre es Victor y quiero ser actor", dijo con seguridad.

Los jueces le pidieron que hiciera una escena improvisada y él lo hizo tan bien que todos quedaron impresionados. Meses después recibió una llamada: ¡había ganado el papel! Victor no podía creerlo, estaba radiante de felicidad. Se preparó durante semanas para las grabaciones del filme e hizo nuevos amigos en el set.

Pero pronto descubrió que actuar no era tan fácil como parecía.

Había días largos e intensos de filmación bajo el sol ardiente o en lugares fríos y húmedos donde tenía que repetir las mismas palabras varias veces hasta lograr la toma perfecta. Habían momentos donde sentía dudas sobre si realmente podría hacerlo bien. Pero gracias a su perseverancia y amor por la actuación, Victor siguió adelante.

Practicaba sus diálogos en su tiempo libre y tomaba clases de actuación para mejorar su técnica. Con el apoyo de su familia y amigos del set, logró superar los obstáculos. Finalmente, llegó el gran día del estreno de la película. Victor estaba nervioso pero emocionado al mismo tiempo.

Cuando las luces se apagaron y la película comenzó a rodar, él se sintió orgulloso de sí mismo por haber logrado su sueño. Al terminar la función, los aplausos no dejaban de sonar.

Victor recibió felicitaciones por parte del público y también de sus compañeros actores. Sabía que había encontrado su verdadera pasión en la vida y prometió continuar trabajando duro para seguir creciendo como actor.

Y así fue como Victor aprendió que con dedicación, perseverancia y amor por lo que uno hace, cualquier sueño puede hacerse realidad.

FIN.

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