El Agua que nos Une
En un barrio lejano, donde el sol brilla fuerte,
las canillas goteaban, ya no podías verte.
Las plantas se secaban, con rostro de tristeza,
y los vecinos se unieron, buscando fortaleza.
"-¿Dónde está el agua?", preguntó la señora Lía,
"-Si no somos amigos, será una gran agonía."
Dijo el niño Tomás:
"-Mi papá tiene un plan,
con un pozo y valentía,
y muchos juntos en el afán."
Con carteles en la mano y pitos de colores,
los vecinos marcharon, llenos de valores.
"-¡Agua para todos!", gritó la señora Ana,
"-Si luchamos de a uno, nunca será en vano."
Un día hicieron una reunión en la plaza,
donde todos en círculo, llevando sus esperanzas.
"-Necesitamos un pozo, que sea profundo y grande,
y cuidemos el agua, pues es un bien importante."
"-Sí, sí, estoy de acuerdo!", clamó don Juan el panadero,
"-Si todos colaboramos, será cosa de un sincero.
Podemos juntar dinero, herramientas también,
y así haremos el pozo juntos, eso será un vaivén."
Los niños, entusiasmados, ofrecieron su ayuda,
y en su patio jugaron, un día de locura.
Las chicas con sus mangueras, lavaron los platos,
y los chicos llenaron botas, aunque se mojaran los zapatos.
Con esfuerzo y risas, la obra empezó a brillar,
con el agua corriendo,
los rostros fueron a iluminar.
"-Miren, miren!", grita Tomás, con su cara radiante,
"-El agua es nuestra amiga, siempre constante!"
FIN.