El alumno que se mojó
En una escuela primaria ubicada en el tranquilo barrio de San Martín, vivía un niño llamado Martín. Martín era un chico muy curioso, siempre alegre y dispuesto a ayudar a sus compañeros.
Pero Martín tenía un pequeño problema: le tenía pánico al agua. Todos en la escuela sabían que Martín no sabía nadar y que evitaba el agua a toda costa. Un día, durante el recreo, el cielo se oscureció y una tormenta repentina sorprendió a todos.
El patio de la escuela se convirtió en un charco gigante. Los niños corrían y saltaban bajo la lluvia, pero Martín se quedó paralizado en la puerta del aula, temeroso de mojarse.
Sin embargo, su maestra, la señorita Carla, se acercó a él con una sonrisa cálida y le dijo: '-Martín, ¿qué te parece si jugamos a ver quién salta más alto sobre los charcos?' Inspirado por la propuesta de su maestra, Martín venció sus miedos y se unió a sus compañeros, saltando y riendo bajo la lluvia.
Poco a poco, Martín se dio cuenta de que el agua no era tan espantosa como pensaba. Al día siguiente, la señorita Carla organizó una clase especial de natación para todos los alumnos.
A pesar de estar nervioso, Martín decidió enfrentar su miedo y participar. Con el apoyo de sus compañeros y el cariño de su maestra, Martín superó su temor al agua y aprendió a nadar.
Desde ese día, Martín se convirtió en un ejemplo para sus compañeros, demostrándoles que con valentía y apoyo, cualquier miedo puede ser superado.
FIN.