El amigo tímido
Había una vez un grupo de amigos que asistían a la escuela juntos. Ellos eran inseparables y siempre se divertían jugando en el patio del colegio. Un día, llegó un nuevo compañero llamado Juan.
Él era muy tímido y no conocía a nadie en la escuela. Los amigos notaron que Juan parecía triste y decidieron acercarse a él para hacerlo sentir bienvenido. "Hola, ¿cómo te llamas?", preguntó María, la líder del grupo.
"Me llamo Juan", respondió tímidamente el chico nuevo. Los amigos le explicaron las reglas de los juegos que jugaban en el patio y lo invitaron a unirse a ellos.
Al principio, Juan estaba nervioso pero poco a poco se fue soltando y disfrutando de la diversión con sus nuevos amigos. Con el tiempo, los amigos notaron que Juan había cambiado mucho desde su llegada al colegio.
Ya no era tan tímido como antes y tenía más confianza en sí mismo gracias a la amistad que había encontrado con ellos. Un día, mientras jugaban fútbol en el patio del colegio, uno de los amigos se lastimó el pie al caerse. Todos estaban preocupados por él pero no sabían qué hacer para ayudarlo.
Fue entonces cuando Juan recordó algo que su padre le había enseñado sobre primeros auxilios. Él les explicó cómo debían cuidar al amigo herido hasta que llegara ayuda médica.
Gracias a esta habilidad recién aprendida por parte de Juan, pudieron ayudar mejor al amigo lesionado hasta que llegó la enfermera del colegio para atenderlo. Desde ese momento, todos los amigos comprendieron la importancia de valorar las habilidades y talentos únicos que cada persona tiene.
Juan había aportado algo valioso al grupo con sus conocimientos de primeros auxilios, lo cual fortaleció aún más su amistad. La historia nos enseña que la inclusión y el respeto por los demás son valores importantes para cultivar desde temprana edad.
Además, siempre es bueno aprender nuevas habilidades que pueden ser útiles en situaciones difíciles. Los amigos aprendieron estas lecciones juntos gracias a su amor por los juegos del patio del colegio.
FIN.