El amigo Verde y sus creadores

Había una vez en un mágico bosque, un pequeño mago llamado Lucas. Lucas era un aprendiz de mago muy travieso y curioso, siempre buscando nuevas formas de divertirse con sus hechizos.

Un día, mientras jugaba con su varita mágica, decidió crear a tres amigos para que lo acompañaran en sus aventuras. Así fue como nacieron Rojo, Azul y Amarillo. Rojo era valiente y apasionado, Azul era inteligente y tranquilo, y Amarillo era alegre y creativo.

Los cuatro amigos se divirtieron mucho juntos, explorando el bosque encantado y descubriendo nuevos secretos. Un día, mientras jugaban a las escondidas, Rojo tocó sin querer a Azul y Amarillo al mismo tiempo.

En ese momento, una extraña energía comenzó a fluir entre los cuatro amigos. De repente, se vieron envueltos en un torbellino de colores y luces brillantes. Cuando todo se calmó, los amigos se miraron sorprendidos. Habían formado un ser nuevo: Verde.

Verde tenía la fuerza de Rojo, la sabiduría de Azul y la alegría de Amarillo. Juntos eran más poderosos que nunca. "¡Wow! ¿Qué acaba de pasar?" -exclamó Lucas asombrado. "Creo que hemos descubierto algo increíble", dijo Verde con entusiasmo.

A partir de ese día, los cuatro amigos aprendieron una importante lección: aunque cada uno tenía sus propias cualidades especiales, juntos podían lograr cosas maravillosas cuando trabajaban en equipo.

Con el paso del tiempo, Lucas se convirtió en un gran mago gracias a las enseñanzas de sus amigos. Y juntos vivieron muchas más aventuras emocionantes en el bosque encantado. Y así termina esta historia sobre la importancia de la amistad y el trabajo en equipo.

Porque como dijo alguna vez el abuelo de Lucas: "solo son tres pero no te descuides que si se tocan más nombres deberás pensar".