El Amor Agua de Arcoiris
En un hermoso bosque encantado llamado Arcoiris, habitaban seres mágicos y extraordinarios. Entre ellos estaban los Ángeles Árbol, criaturas bondadosas que cuidaban de la naturaleza y de todos los seres vivos que habitaban en el bosque.
Un día, una gran sequía azotó Arcoiris, secando los ríos y lagos que proveían de agua a todos los habitantes del bosque.
Los Ángeles Árbol se preocuparon al ver a las plantas marchitarse y a los animales sedientos buscando desesperadamente algo para beber. - ¡Qué podemos hacer para salvar al bosque! - exclamó Rosa, la líder de los Ángeles Árbol. - Necesitamos encontrar una solución rápido antes de que sea demasiado tarde - respondió Lucas, el más sabio del grupo.
Fue entonces cuando recordaron una antigua leyenda sobre el poder del Amor Agua, un líquido mágico capaz de traer vida y fertilidad a cualquier lugar donde fuera vertido.
Sin dudarlo, decidieron emprender un viaje en busca del Amor Agua para salvar su hogar. Durante su travesía se encontraron con criaturas maravillosas como hadas luminosas y duendes risueños que les brindaron ayuda y ánimo en su misión.
Finalmente, llegaron al Lago Esmeralda donde se decía que el Amor Agua fluía en abundancia.
Sin embargo, para obtener el Amor Agua debían superar tres desafíos: demostrar su valentía enfrentando a un feroz dragón de fuego, mostrar su solidaridad ayudando a las hadas heridas por una tormenta mágica y probar su pureza limpiando las aguas contaminadas por la ambición de unos duendes traviesos. Con coraje y trabajo en equipo lograron superar cada desafío con éxito.
Al finalizar la última prueba, el lago brilló con intensidad y comenzó a brotar un arco iris líquido lleno de colores brillantes: era el tan ansiado Amor Agua. Los Ángeles Árbol llenaron sus cántaros con el preciado líquido y regresaron al bosque Arcoiris lo más rápido posible.
Al llegar allí rociaron generosamente el Amor Agua sobre la tierra sedienta y pronto todo comenzó a transformarse: las plantas reverdecieron, los ríos volvieron a fluir cristalinos y los animales celebraban bebiendo del rejuvenecedor manantial.
- ¡Lo logramos! Gracias al poder del Amor Agua hemos salvado nuestro hogar - exclamó emocionada Rosa mientras abrazaba a sus compañeros. Desde ese día, en el bosque Arcoiris reinó la armonía gracias al amor incondicional que los Ángeles Árbol habían demostrado por la naturaleza.
Y así siguieron velando por la protección de su hogar junto con todas las criaturas mágicas que habitaban en él.
FIN.