El Amor de Dos Estrellas y una Gatita Negra
Érase una vez, en una noche mágica del 28 de julio, una chica llamada Lila y un chico llamado Tomás se conocieron en un chat en línea. Pronto comenzaron a intercambiar mensajes, compartiendo risas y secretos como si se conocieran de toda la vida.
"Hola, ¿te gustaría que intercambiemos números?" - propuso Lila, con un brillo de emoción en sus ojos.
"Claro, ¡será genial hablar por teléfono!" - respondió Tomás, sintiendo una conexión especial.
A partir de ese día, no pasaba un solo día sin que se hablaran. Poco a poco, Lila y Tomás comenzaron a tener citas. Su primer encuentro fue en un parque lleno de flores.
"¿Te gustan las flores?" - preguntó Tomás nerviosamente, mientras miraba a su alrededor.
"Me encantan, especialmente las girasoles. Son tan alegres" - dijo Lila, sonriendo.
Con cada cita, sus corazones latían más fuerte, y cada vez se enamoraban un poco más. Pronto se convirtieron en novios y todo parecía perfecto. Sin embargo, un día, Tomás le dijo a Lila que tenía que contarle algo importante.
"Lila, tengo miedo. ¿Y si algún día no me quieres más?" - confesó Tomás, con una mueca preocupada.
"Eso no va a pasar, Tomás. El amor no desaparece así como así. Siempre encontraremos formas de cuidarlo. ¡Sé que juntos podemos lograrlo!" - le respondió Lila, abrazándolo con fuerza.
Con el tiempo, su relación creció tan fuerte que decidieron casarse. La celebración fue una fiesta mágica, rodeados de amigos y familiares que los querían mucho. Después de la boda, comenzaron a soñar sobre su nuevo hogar.
Finalmente, se mudaron a Heredia, un lugar lleno de montañas y ríos. Encuentran una linda casita con un jardín.
"Esta casa es perfecta, ¡como un cuento de hadas!" - exclamó Lila al ver el lugar.
"Sí, podemos decorarla juntos. Y pienso que deberíamos tener una mascota" - sugirió Tomás.
Un día, al pasear por el mercado, pasaron frente a un refugio de animales. Dentro, había una hermosa gatita negra con ojos brillantes.
"¡Mira! ¡Es tan linda!" - dijo Lila al ver a la gatita.
"Sí, y parece que tiene mucha energía. ¿La adoptamos?" - preguntó Tomás.
Y así, llevaron a la adorable gatita a su hogar, y decidieron llamarla Noche. Era juguetona y traviesa, siempre haciendo reír a Lila y Tomás.
Pero un día, Noche desapareció. Lila y Tomás estaban muy tristes.
"¿Dónde estará?" - se preguntaba Lila, con lágrimas en los ojos.
"No te preocupes, la encontraremos" - alentó Tomás.
Comenzaron a buscarla en el vecindario, preguntando a los vecinos. Juntos hicieron carteles y los pegaron por todo Heredia. Todos los habitantes ayudaron, y al poco tiempo, un niño del barrio apareció con Noche en brazos.
"La encontré bajo un árbol. Estaba jugando con una mariposa" - dijo el niño, sonriendo.
"¡Gracias! Nos asustamos mucho" - exclamó Lila, aliviada.
Ese instante les enseñó una valiosa lección sobre la importancia de la comunidad y el trabajo en equipo.
Desde entonces, Lila, Tomás y Noche vivieron felices, sabiendo que, aunque a veces podían enfrentar desafíos, el amor, la amistad y la ayuda mutua siempre vencerían.
FIN.