El amor de Héctor y Paloma
Héctor y Paloma eran dos niños que se querían mucho, pero a veces discutían por tonterías. Un día, mientras jugaban en el parque, Héctor quería jugar al fútbol, pero Paloma quería construir castillos de arena.
-Paloma, ¿por qué no jugamos al fútbol? -le propuso Héctor. -No, yo quiero hacer castillos, no me gusta el fútbol -respondió Paloma con cara de pocos amigos. Héctor se enojó y se fue a jugar solo. Paloma, al ver a Héctor irse, se sintió triste.
Pero pronto se dio cuenta de que discutir no era divertido. Volvió con Héctor y le propuso construir un castillo juntos. Héctor aceptó, y juntos construyeron el castillo más grande que el parque hubiera visto.
Desde ese momento, aprendieron a escucharse y a buscar soluciones juntos. Así, crecieron juntos y se hicieron grandes amigos. Cuando fueron adultos, Héctor le pidió a Paloma que fuera su esposa, y ella aceptó feliz.
Aprendieron que las discusiones no eran el fin del amor, sino una oportunidad para fortalecerlo. Y vivieron felices para siempre.
FIN.