El amor de Kalo

En el bosque vivía Kalo, una linda mariposa de colores brillantes. Le encantaba revolotear entre las flores y sentir el suave roce del viento en sus alas.

Un día, mientras volaba por el bosque, Kalo vio a un apuesto cazador llamado Tomás. Desde ese momento, no pudo dejar de pensar en él. Sin embargo, guardaba su amor en secreto, temiendo que el cazador no correspondiera sus sentimientos.

-Hola, Kalo, ¿cómo estás hoy? -saludó Tomás con una sonrisa mientras recogía hierbas del bosque. -¡Hola, Tomás! Estoy muy bien, gracias -respondió nerviosa Kalo. A pesar de sus intentos por ocultar sus sentimientos, sus amigos del bosque notaron que Kalo estaba enamorada de Tomás.

-Kalo, ¿por qué no le dices a Tomás lo que sientes? -le preguntó la abuelita mariposa. -No puedo abuelita, tengo miedo de que no me corresponda -respondió Kalo con tristeza. Pero la abuelita le recordó que el amor valiente es el más poderoso.

Al día siguiente, Kalo decidió seguir el consejo de la abuelita y buscar a Tomás. Lo encontró reparando una de sus trampas en el bosque. -Tomás, necesito decirte algo importante -dijo nerviosa Kalo. -Dime, Kalo, ¿qué sucede? -respondió Tomás curioso.

Y en ese momento, Kalo reunió todo su valor y le confesó su amor al cazador.

Tomás se quedó sorprendido, pero después de un momento de silencio, le dijo a Kalo que apreciaba mucho su valentía, pero que su corazón ya tenía dueña en el bosque, una linda ave cantora llamada Martina. Aunque Kalo se sintió triste, decidió aceptar la situación con madurez y entendimiento.

Sin embargo, Tomás admiró aún más a Kalo por su valentía y amistad, y prometió que buscaría a alguien muy especial para ella. Con el tiempo, Kalo encontró un nuevo amigo en el bosque, un colorido colibrí llamado Pedro, con quien compartía risas y momentos felices.

Aunque el amor de Kalo por Tomás no fue correspondido, aprendió que la valentía y la honestidad siempre son importantes, y que el amor verdadero llega cuando menos lo esperamos.