El amor de la luna y el sol

En un hermoso pueblo, la luna y el sol se enamoraron a primera vista. La luna brillaba con su luz plateada, mientras que el sol irradiaba calor y energía.

Sin embargo, ambos sabían que su amor era imposible, ya que nunca podrían estar juntos. Cada día, el sol se escondía para dejar espacio a la luna, y cada noche, la luna desaparecía para dejar que el sol brillara.

A pesar de la tristeza que sentían por no poder estar juntos, encontraban consuelo en el amor que compartían. Un día, un hada amiga de la luna y el sol les dijo que había una manera de que pudieran estar juntos.

Les contó sobre un eclipse, un momento en el que la luna y el sol podrían encontrarse por un breve instante. Emocionados, la luna y el sol esperaron ansiosos el día del eclipse. Cuando finalmente llegó, se fundieron en un abrazo radiante, iluminando el cielo con una luz mágica.

Fue un momento fugaz, pero llena de amor.

A partir de ese día, la luna y el sol esperaban con paciencia cada eclipse, sabiendo que aunque su amor era imposible, siempre encontrarían una forma de estar juntos, aunque fuera por un breve instante.