El amor de los abuelos
Josefina era una niña muy feliz y amaba pasar tiempo con su abuela Cucú y su abuelo Chiqui Chiqui. Cada vez que iba a visitarlos, se emocionaba tanto que no podía esperar para jugar con ellos.
Un día, Josefina estaba jugando en el jardín con su abuelo Chiqui Chiqui cuando de repente escucharon un ruido extraño. Al acercarse, descubrieron que había un pajarito herido en el suelo. Josefina se preocupó mucho por él y quiso ayudarlo.
-Abuelo, ¿podemos llevarlo a casa para curarlo? -preguntó Josefina. -Sí, claro mi amor -respondió Chiqui Chiqui-. Vamos a buscar una caja para ponerlo adentro. Cuando llegaron a casa, la abuela Cucú les ayudó a curar al pajarito herido.
Le dieron agua y comida, lo mantuvieron caliente y le dieron medicamentos para sanar sus heridas. Josefina aprendió mucho sobre cómo cuidar de los animales enfermos gracias a sus abuelos.
Pasó muchos días cuidando del pequeño pajarito hasta que finalmente pudo volar otra vez. Cuando lo soltaron en el jardín, Josefina estaba muy feliz de haber ayudado a salvar la vida del animalito.
Después de ese día, Josefina se dio cuenta de lo importante que es cuidar del medio ambiente y proteger a los animales. Empezó a reagarrar basura del parque mientras jugaba con sus amigos y siempre fue amable con los animales que encontraba en la calle.
Gracias al amor y enseñanzas de sus queridos abuelos, Josefina se convirtió en una niña más consciente y responsable. Siempre recordará lo que aprendió de ellos y cómo ayudar a los demás es algo especial que la hace muy feliz.
FIN.