El amor de los girasoles
En un hermoso jardín vivían dos flores muy especiales: Margarita, una delicada flor blanca, y Sol, un radiante girasol. A pesar de ser de especies diferentes, Margarita y Sol se enamoraron profundamente.
Sin embargo, su amor era prohibido, ya que las margaritas y los girasoles nunca debían mezclarse según las reglas del jardín. A pesar de ello, Margarita y Sol continuaron viéndose en secreto, compartiendo risas y sueños bajo la luz del sol.
Un día, el enojado jardín presentó a Margarita con la posibilidad de unirse a un grupo de margaritas en un prado lejano, donde no podría ver más a Sol. Margarita, triste pero valiente, decidió aceptar y se despidió de Sol.
Sin embargo, su amor era tan fuerte que, durante la noche, sus lágrimas cayeron sobre la tierra y dieron vida a una nueva planta, con rasgos de girasol y margarita: la primera margirasol.
Margarita y Sol, emocionados, cuidaron de su nueva hija, desafiando las reglas del jardín para demostrar que el amor verdadero puede superar cualquier barrera.
Desde entonces, el jardín también aceptó el amor entre diferentes flores, y Margarita, Sol y la pequeña margirasol vivieron felices para siempre, enseñando a todos que el amor y la valentía pueden cambiar el mundo.
FIN.