El amor de Tomás y Sofía

Había una vez un hombre llamado Tomás, quien buscaba un amor duradero. Había tenido algunas relaciones en el pasado, pero ninguna había durado mucho tiempo.

Un día, mientras caminaba por el parque, se encontró con una mariposa muy hermosa y colorida. La mariposa parecía estar perdida y no sabía cómo volver a su hogar. Tomás decidió ayudarla y la llevó en su mano hasta encontrar un lugar seguro para dejarla volar libremente.

Al hacerlo, notó que alguien lo observaba desde lejos. Era Sofía, una chica que también estaba paseando por el parque. Ella había visto todo lo que Tomás hizo por la mariposa y quedó impresionada por su bondad. —"Hola" , dijo Sofía acercándose a él.

"Vi lo que hiciste por esa mariposa y es algo realmente hermoso". Tomás sonrió tímidamente y respondió: "No fue nada especial, solo quería ayudar". "Bueno, para mí lo fue", dijo Sofía sonriendo de nuevo.

"¿Quieres caminar conmigo?"Los dos comenzaron a caminar juntos por el parque mientras charlaban sobre sus vidas y sus intereses. Descubrieron que tenían muchas cosas en común e incluso compartían la misma pasión por la música clásica.

A medida que pasaban los días, Tomás y Sofía se veían cada vez más seguido. Comenzaron a salir juntos y disfrutaban de las mismas actividades como ir al cine o simplemente pasear juntos en el parque.

Pero un día todo cambió cuando Tomás recibió una oferta de trabajo en otra ciudad. Sabía que esta oportunidad era importante para su carrera, pero también significaba dejar a Sofía. "No quiero irme", le dijo Tomás a Sofía con lágrimas en los ojos.

"Pero si me quedo aquí, no sé qué pasará con mi trabajo y mi futuro". Sofía lo escuchó atentamente y luego tomó su mano diciendo: "No te preocupes, yo estaré aquí esperándote. Lo nuestro es especial y nada ni nadie puede cambiar eso".

Tomás se sintió aliviado al escuchar las palabras de Sofía. Decidió aceptar el trabajo y mudarse a la otra ciudad, sabiendo que tendría un amor duradero esperándolo.

Y así fue como Tomás encontró el amor verdadero gracias a una mariposa perdida en el parque. Aprendió que la bondad y la compasión pueden llevarnos a encontrar cosas maravillosas en la vida, incluyendo un amor duradero.