El amor del océano
Había una vez dos océanos, uno de aguas cristalinas y otro de aguas profundas, que se enamoraron perdidamente. El océano de aguas cristalinas, llamado Luna, bailaba con la luz de las estrellas, mientras que el océano de aguas profundas, llamado Azul, guardaba los secretos de las criaturas marinas en sus profundidades. Luna y Azul se encontraban en un lugar secreto, lejos de las miradas curiosas, para planear su boda en ocultos.
"Nuestro amor es tan grande como el océano mismo", susurraba Luna con el brillo de la luna en sus olas.
"Sí, mi hermosa Luna. Nada ni nadie podrá separarnos", respondía Azul con la fuerza de sus corrientes.
Sin embargo, un día, una tormenta feroz amenazó con separar a los dos enamorados océanos. Las olas chocaron con furia, intentando romper su amor, pero Luna y Azul se aferraron el uno al otro con más fuerza que nunca. Juntos resistieron la tormenta, demostrando que su amor era más fuerte que cualquier desafío.
Pasaron los días y la noticia de su amor se extendió por todo el océano, llenando de alegría a los peces, las ballenas y las algas marinas. Finalmente, llegó el día de la boda en ocultos. Las olas bailaban al ritmo de una canción alegre, el viento susurraba palabras de felicidad y el sol iluminaba el amor de Luna y Azul.
Y así, con la bendición del océano entero, Luna y Azul se casaron en ocultos, prometiendo cuidarse mutuamente y amarse por siempre, recordando a todos que el amor verdadero puede superar cualquier desafío, incluso las tormentas más feroces.
FIN.