El amor del sol y la luna

En un reino lejano, el sol y la luna vivían en eterno desencuentro. El sol brillaba durante el día, mientras que la luna iluminaba las noches, pero nunca coincidían para compartir su amor.

El sol ardía de pasión por la luna, y esta le correspondía con su brillo plateado, pero su amor estaba condenado a ser a destiempo. Un día, cansados de vivir separados, el sol y la luna decidieron pedir ayuda al sabio búho del bosque.

- Sabio búho, ¿cómo podemos estar juntos si siempre estamos a destiempo? - preguntó el sol con tristeza.

El búho reflexionó y les dijo: - Escuchen, queridos astros, en lugar de lamentarse por lo que no pueden cambiar, busquen la manera de encontrarse en el momento justo. El sol y la luna entendieron que debían buscar un equilibrio, y así comenzaron a planear un encuentro especial.

El sol decidió disminuir su brillo durante el atardecer, permitiendo que la luna comenzara a brillar un poco antes. De esta forma, lograron encontrarse brevemente cada día. Esto les brindó tanto regocijo que las estrellas en el cielo comenzaron a bailar de felicidad.

Los habitantes del reino, maravillados, aprendieron que el amor verdadero puede encontrar su momento, aunque a veces sea a destiempo. El sol y la luna continuaron con sus encuentros diarios, regalando un espectáculo de amor y complicidad.

Y así, la lección de amor a destiempo se convirtió en una historia que iluminó los corazones de todos los habitantes del reino.