El amor en el bosque de Luna
Había una vez en un lejano bosque encantado, una hermosa morena llamada Luna. Luna era conocida por su belleza y su dulce corazón, pero también por ser muy reservada y pasar la mayor parte del tiempo sola.
Un día, mientras paseaba por el bosque, Luna escuchó una melodiosa canción que la hizo detenerse en seco. La voz provenía de un joven apuesto llamado Mateo, quien estaba tocando su guitarra bajo un árbol.
Sus ojos se encontraron y en ese momento supieron que estaban destinados a estar juntos. Desde ese día, Mateo y Luna se volvieron inseparables. Pasaban horas juntos explorando el bosque, compartiendo risas y sueños.
El amor entre ellos crecía cada día más, hasta que Mateo reunió todo su valor y le confesó a Luna: "Morena hermosa te amo, quiero estar contigo para siempre". Luna sintió su corazón llenarse de alegría al escuchar esas palabras tan sinceras.
Sin embargo, sabía que debía tomar una decisión importante. Necesitaba tiempo para reflexionar sobre lo que significaba ese amor para ella. Durante varios días, Luna se sumergió en sus pensamientos mientras recorría el bosque en busca de respuestas.
Finalmente, llegó a la conclusión de que el amor verdadero no solo se trata de decir "te amo", sino de demostrarlo con acciones todos los días. Decidió sorprender a Mateo con algo especial.
Con la ayuda de sus amigos animales del bosque, prepararon una gran fiesta bajo las estrellas. Cuando Mateo llegó al claro del bosque iluminado por velas y rodeado de flores silvestres, no pudo contener su emoción. "Morena hermosa te amo con todo mi corazón", dijo Mateo emocionado.
"Y yo a ti mi amor", respondió Luna con una sonrisa radiante. La noche transcurrió entre risas, bailes y promesas de amor eterno.
Desde entonces, Mateo y Luna siguieron disfrutando cada momento juntos, recordando siempre que el verdadero amor va más allá de las palabras bonitas: se demuestra con hechos sinceros y dedicación constante. Y colorín colorado este cuento romántico ha terminado, pero la historia de amor entre Mateo y Luna seguirá brillando como las estrellas en el cielo del bosque encantado.
FIN.