El Amor en el Jardín



En un pequeño barrio de Buenos Aires, donde los días soleados y las noches estrelladas son la norma, vivía Rubia, una dulce perrita mezcla de labrador que siempre tenía una sonrisa en su cara y un espíritu alegre. A pocos metros de su casa, vivía Khan, un hermoso perro de raza pastor alemán. Aunque eran vecinos, había un pequeño gran obstáculo que les impedía ser amigos cercanos: Rosita, la gata encantadora y traviesa que también residía en ese mismo barrio.

Rosita era conocida por todos como la gata que hacía girar cabezas. Tenía un amor especial por Khan, y siempre hacía que sus ojos brillaran con felicidad. Sin embargo, tanto Khan como Rubia, estaban enamorados el uno del otro en secreto. Cada vez que se cruzaban, sus colas movían con emoción, pero se sentían atrapados por el destino que los rodeaba.

Una mañana, mientras Rubia paseaba por el parque, escuchó a Khan hablando con Rosita bajo un árbol frondoso.

"¡Rosita, sos tan hermosa! Me encantaría jugar contigo todo el día", dijo Khan, extendiendo sus patas con alegría.

"Oh, Khan, ¡tú también eres muy especial!", respondió Rosita, estirando sus patitas y luciendo encantadora.

Rubia se sintió un poco triste al escuchar eso. Pensó en acercarse, pero decidió dar un paso atrás para no interrumpir. Entonces, tuvo una idea brillante: ¡organizar una fiesta en el parque! Tal vez, al divertirse todos juntos, podrían crear un vínculo especial.

Rubia trabajó arduamente durante días, reuniendo a todos los animales del vecindario: perros, gatos, e incluso un par de aves que se animaron a participar. El día de la fiesta, el parque estaba lleno de colores y risas. Las luces brillaban, y la música alegraba el ambiente. Todos estaban emocionados, especialmente Rubia, que sólo quería ver a Khan sonreír.

Cuando Khan llegó, sus ojos se iluminaron al ver la preparación.

"¡Rubia! ¡Esto es increíble! Vive el amor de todos aquí", exclamó, moviendo su cola con alegría.

"Gracias, Khan. Quería que todos estuviéramos juntos. Te quería mostrar lo grandioso que puede ser el trabajo en equipo", dijo Rubia, sintiendo que su corazón latía fuerte.

Rosita estaba encantada con la fiesta y, en medio de las actividades, encontró a Khan.

"¡Vení, juguemos juntos!", le dijo Rosita. Khan estaba feliz, pero también se dio cuenta de que Rubia lo observaba con una mezcla de emoción y tristeza.

De repente, mientras todos jugaban, una gran nube oscura cubrió el cielo y comenzó a llover. Los animales comenzaron a entrar en pánico y a buscar refugio. Rubia, viendo que todos estaban asustados, se hizo cargo.

"¡Todos, tranquilos! Vamos a refugiarnos debajo de ese gran árbol", dijo mientras guiaba a sus amigos.

"Rubia, eres muy valiente", dijo Khan, admirándola.

Cuando se acomodaron todos bajo el árbol, Rubia miró aRosita y Khan.

"A veces, el amor puede ser complicado, pero siempre debemos cuidar a nuestros amigos", dijo Rubia con sinceridad.

Khan miró a Rosita y luego a Rubia, entendiendo lo que había alrededor.

"Tienes razón, Rubia. Todos en este momento somos un gran equipo. No importa qué, ¡siempre estaré aquí para ustedes!", dijo, sintiéndose agradecido por tener amigos así.

"Y yo siempre quiero lo mejor para los que amo", agregó Rubia, sonriendo mientras el agua caía suavemente alrededor.

Finalmente, la lluvia cesó. La vida volvió al parque con risas, juegos y colores. Todos los animales se unieron y celebraron lo mucho que significaban unos para otros.

"Debemos hacer esto más seguido", dijo Rosita, frotándose contra Khan.

"Sí, ¡esto ha sido lo mejor!", respondió Khan, mirando a los otros.

"Definitivamente un éxito, gracias a Rubia", concluyó Khan, mientras todos coreaban su nombre.

Al final de la fiesta, Rubia, aunque aún amando a Khan, vio que su felicidad también podía venir al ver a su amigo disfrutar con Rosita. Así, los tres animales se dieron cuenta de que el amor en diversas formas puede coexistir sin problemas. Desde ese día, se volvieron inseparables, y cada vez que se armaba una fiesta, todos los animales sabían que Rubia, Khan y Rosita eran un equipo que siempre se cuidarían los unos a los otros.

FIN.

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