El amor en la feria

El señor y la madrastra se conocieron en una feria del pueblo. Él estaba comprando algodón de azúcar y ella estaba tocando el ukelele en un escenario cercano.

Los dos se miraron a los ojos y fue amor a primera vista. Después de unos meses de citas, el señor decidió pedirle matrimonio a la madrastra. Ella aceptó con lágrimas en los ojos y juntos comenzaron una nueva vida.

La bella durmiente no estaba contenta con esta situación, ya que tenía celos de su madrastra por haber encontrado un nuevo amor. Pero pronto descubrió que la felicidad de su familia era lo más importante.

Una noche, el señor y la madrastra decidieron ir a bailar al salón del pueblo. La música sonaba fuerte mientras ellos se movían en la pista. De repente, apareció una mujer misteriosa vestida de negro que comenzó a bailar con el señor.

La madrastra se sintió celosa al verlos juntos, pero sabía que confiaba plenamente en él. Cuando terminó la canción, la mujer misteriosa desapareció sin dejar rastro.

El señor le aseguró a su esposa que ella era lo único que importaba para él y los dos continuaron bailando toda la noche sin preocupaciones. Al finalizar la fiesta, regresaron a casa cansados pero felices por haber pasado tiempo juntos fuera de casa. La bella durmiente les recibió con alegría y les preguntó cómo había sido su noche.

"Ha sido maravillosa", respondió el señor abrazando tanto a su esposa como a su hijastra "Pero lo más importante es que he aprendido que el amor y la confianza son la base de cualquier relación.

Y estoy agradecido por tener a ambas en mi vida". La madrastra sonrió, sabiendo que su esposo había aprendido una lección valiosa esa noche. Juntos se abrazaron y se fueron a dormir, con la música del ukelele de fondo como canción de cuna.