El amor en la orilla del Nilo



Cleopatra, la hermosa reina de Egipto, paseaba por la orilla del Nilo, disfrutando del suave murmullo de las aguas. De repente, un joven apuesto llamado Tutankamón, el nuevo faraón, apareció ante ella.

Sus miradas se encontraron y en ese preciso instante, se enamoraron perdidamente. - Hola, hermosa reina. ¿Cómo es posible que el sol brille con menos intensidad que tu belleza? - dijo Tutankamón con una sonrisa.

- Oh, joven faraón, tus palabras son tan dulces como la miel del desierto. ¿Cómo podría resistirme a tan encantadora cortesía? - respondió Cleopatra, con un brillo especial en sus ojos. A partir de ese momento, Cleopatra y Tutankamón pasaban horas conversando y paseando juntos por la orilla del Nilo.

Pronto, el pueblo empezó a hablar de su amor, y las paredes de palacio vibraban con sus risas y susurros. Pero su felicidad no duraría mucho.

Un día, durante uno de sus paseos, un grupo de conspiradores intentó secuestrar a Cleopatra para acabar con su reinado. Valientemente, Tutankamón se interpuso en su camino, luchando con fiereza para proteger a su amada. Lograron escapar gracias a la valentía y astucia del joven faraón.

A partir de ese día, Cleopatra y Tutankamón fortalecieron su unión, gobernando juntos y creando un imperio próspero para su pueblo. Su amor sobrevivió a muchas dificultades, demostrando que cuando dos corazones están unidos, nada es imposible.

FIN.

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